2011 Testimonio desde Argentina - Sergio N. P.
페이지 정보
본문
Testimonio de mi viaje a Naju<?xml:namespace prefix = o ns = "urn:schemas-microsoft-com:office:office" />
Me resulta adecuado contar, en primer lugar, el porqué de mi devoción a nuestra madre de Naju, siendo que hay muchas manifestaciones y advocaciones mucho más cercanas, con muchos mensajes de amor y esperanza…pero bien se, donde El quiera, cuando quiera, ahí estaré. Ahora puedo decir con alegría esto que mencioné anteriormente, donde “El” quiera, pero años anteriores, consumido por la tristeza y la depresión, fui esclavo de una fuerte adicción a las drogas que me llevo a tener muchos alti-bajos, y pensar en terminar con mi vida varias veces. No fue hasta que por medio de un gran hermano (Andrés), llego a manos de mi madre un pequeño embase de agua milagrosa, con la instrucción de que me sea entregada. Por supuesto que en ese momento no presté atención alguna a este regalo, hasta que una noche, totalmente excedido de consumo, sentí llegar el final de mi vida. Recuerdo que estaba solo y sin nada que poder hacer, hasta que vi el agua milagrosa de Naju en mi mesa de luz y la tomé, prometiendo a María que si salvaba mi vida esa noche, yo iba a pelear por cambiar. Amanecí con vida, aunque aún con un corazón muerto, y mi calvario no terminó ahí, fue mucho después que el Señor me sanó de esa adicción, y me regaló la gracia de una nueva vida, y fue precisamente en ese momento, que pude reconocer que antes de recibir el regalo de tener una nueva vida, Mamá María, en esa noche de agonía, intercedió por mí, para poder recibir la gracia que vendría después,( en resumidas palabras hizo posible que Jesús salvara mi vida vieja y consumida, para poder tener una nueva). Es muy largo de contar todo el antes y el después, pero menciono, al menos, esta parte porque fue precisamente lo que me unió incondicionalmente al amor de quien hoy es mi reina, <?xml:namespace prefix = st1 ns = "urn:schemas-microsoft-com:office:smarttags" />La Elegida.
Fue variado el tiempo de preparación antes del viaje a Naju, en el cual se dieron situaciones de lucha espiritual, que casi terminan por concluir en no viajar, aunque uno pueda reconocer después que era parte de la instrucción que el Señor tenía preparada. En fin, también largo de contar, y considero innecesario detallar.
Viajamos (Juan y yo) a Naju dos días antes de la celebración del 25 aniversario del derramamiento de lágrimas de sangre de nuestra Señora. (17 de octubre 2011), y al llegar, fuimos a la capilla donde se encuentra la primer imagen donde se manifestó nuestra Madre, con lágrimas. Desde el primer instante, fui impregnado por la presencia de Mamá con aromas intensos a rosa, que me acompañaron hasta el final de mi estadía en Naju. El momento más esperado para mí era subir a la montaña, y al día siguiente pudimos hacerlo, contando con la gracia de que no había muchos peregrinos en esos días, ya que, como mencione antes, habíamos llegado antes de la fecha.
No quiero olvidar contarles la paz que se vive a través de cada uno de los servidores, y peregrinos que son fieles a nuestra madre, realmente es un clima de santidad indescriptible, y agradezco mucho a Dios haber conocido gente tan hermosa y entregada a servir.
Son tantas bendiciones que a más de 1 año de haber estado allí, no se por donde seguir contado ni como, y ser breve al mismo tiempo!
Muchas atenciones recibidas durante esos días: poder hablar fluidamente ingles después de13 años de no practicarlo, pedir poder confesarme y que me llueva a mi lado un sacerdote que hablaba en castellano e ingles (increíble no), o por ejemplo antojarme de comer pan ante tanta rara variedad de comida Coreana, y llegue ese pan a mis manos sin pedirlo..y mucho más.
Pero me faltaba algo! ¿Por qué la Madre me había llamado hasta aquel lugar?
Recibí un fuerte mensaje en una de mis oraciones, al encontrarme postrado ante uno de los milagros eucarísticos, junto a la primer imagen de la Madre, solo que no supe interpretar que significaba, hasta que al día siguiente, se me acercó un sacerdote (guía espiritual de Julia Kim), y me confirmó ese mensaje, traduciéndome que fui llamado para ser fortalecido y emprender un nuevo camino hacia Jesús. No terminó todo ahí, el 19 de octubre, durante la celebración del derramamiento de lágrimas de sangre, me arrodillé delante de la pequeña y cautivadora imagen de la Santa Madre, y al contemplar su cara amorosa, pude ver cómo caía una lagrima de sus ojos, agradeciendo a Dios por tan poderosa demostración de amor. Hicimos el vía-crucis y se vivió un clima de profunda oración, pero todavía sentía que algo me faltaba, algo más había preparado.
Luego de la celebración, nos quedamos un día más, y en ese momento fue que recibí lo que sentía que me faltaba.
Mi compañero tuvo que ir a la ciudad, (hasta ese momento no nos habíamos separado), por lo que pedí que mientras él estaba ocupado, me llevaran a la montaña. Al llegar, sentí la necesidad de peregrinar por la montaña sin calzado, y comencé a orar rosario y coronilla, mientras caminaba por las diferentes estaciones del vía-crucis armado en la montaña. No puedo explicarles el arrepentimiento que me invadió al llegar a los pies de la cruz, no pude resistir más y rompí en un interminable llanto tocándo los pies del Señor crucificado, y abrazando a María, quien firme estaba ahí recibiendo con amor el abrazo de un pecador como yo, junto a Juan y María Magdalena(es tan real, que hasta están los soldados romanos).
Nunca me sentí tan amado! Instantáneamente comprendí que esa mujer, llena de amor y ternura de madre, me había llevado hasta allí para presentarme a su hijo, mi salvador y redentor, y a renovar mi llamado a servir con mi vida a ese Jesús vivo, que se dio todo por nosotros. Y el verbo se hizo carne, y habitó en mi!!!! Fueron 4 ½ hs. de profunda oración, hasta que me vinieron a buscar, y el saludo de despedida antes de partir de esa tierra santa, fue recibir una gota de sangre preciosa de nuestro Señor Jesucristo, en la remera que llevaba puesta, que fue descubierta por Eli(un alma pura donde nuestra Madre habita), llenándome de alegría y gozo, y reafirmando, una vez más, el AMOR INCONDICIONAL.
. ¿Por qué la madre me había llamado?: Para presentarme y arraigar en mi corazón a su hijo, Jesús, mi rey y señor, a quien hoy sirvo con alegría, a través de la música, y en compañía de la Madre de la Nueva Generación, mi Arca de salvación, mi Señora… La Virgen María!
Sergio Nazareno
San Lorenzo-Santa Fe-Argentina
댓글목록
등록된 댓글이 없습니다.
- 이전글1º Sabado de Marzo 2013 - 2 de Marzo de 2013 13.03.12
- 다음글1º Sabado de Febrero 2013 - 2 de Febrero de 2013 13.02.04