“¡Mis amados niños! Dios tiene preparado un santuario para Mí en éste lugar, tal que ningún ojo alguna vez ha visto, ninguna oreja alguna vez han escuchado, y nadie alguna vez ha imaginado, desde el origen de historia pudo ser visto, escuchado, y procura por la salvación de los niños que lo aman. ¿Cómo puede alguien medir la economía divina de la salvación con la sabiduría humana? <?xml:namespace prefix = o ns = "urn:schemas-microsoft-com:office:office" />
Por eso, ama a tu Dios con más devoción de una manera más simple y más pura, como los niños y con todo tu corazón, tu vida, idea, poder, y sabiduría. Seré como un fuerte soporte para mis pequeñas almas que sigan y trabajen para el Señor y para Mí, recibirán la luz del Señor que está presente en <?xml:namespace prefix = st1 ns = "urn:schemas-microsoft-com:office:smarttags" />la Eucaristía y se convertirán en la luz que repele la oscuridad y salva al mundo."
(Mensaje de la Santísima Madre, el 15 de Agosto de 2007) |