¡Mis pequeñas almas que han sido escogidas por Mi Madre! Cuando menos ustedes, recordando que sólo Mi Madre puede alejar la ira de Dios de ustedes, respondan con "Amén" a los mensajes de amor de Mi Madre que ella ansiosamente les ha dado, revelando personalmente su presencia, amor y amistad con sus lágrimas y lágrimas de sangre, y aceite fragante; y con una total fe y confianza, ayuden a todos los rebaños de ovejas, que han perdido su camino y andan errantes, a que suban a bordo del Arca de Salvación de María que Mi Madre ha preparado y ayúdenlos a llegar al puerto celestial.
Al darme a conocer a Mí y a Mi Madre, ustedes también serán perseguidos en este mundo, pero en el siguiente mundo, ustedes recibirán el poder y privilegio de cortar y comer los frutos del árbol de vida eterna, se les dará una parte, recibirán una brillante corona real, y cantarán Aleluya a Mi lado y al lado de Mi Madre, junto con los Santos, rodeados y protegidos por los Ángeles y envueltos en gloria.
(Mensaje de Jesús, del 2 de Noviembre del 2000)
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