¡Mis niños
extremadamente amados!
Cuando
había ofrecido al Bebé Jesús en el templo,
Ofrecí sus
almas en el altar de Dios hoy.
Por eso,
si ustedes hacen extenuantes esfuerzos para
completar
la misión
más sublime a ti confiada, Satanás,
quién lo
está afligiendo, se retirará, y, en poco tiempo,
usted verá
el amanecer de la nueva era
y por lo
tanto estará bendecido,
con
júbilo, amor,
y paz.
Y, en el
último día, usted recibirá
y llevará
la corona de laurel de mi equipo
ante el
trono del Señor y
disfrutará
la eterna felicidad."
(25 Dic.
2007)
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