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Julia derrama sangre, sufriendo los dolores de la corona de espina,
en el Vía Crucis
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De repente, empezaron de nuevo los dolores de la corona de espina,
derramando la sangre con gotas gruesas
cayendo sobre la ropa de Julia
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Un poco después, con más dolores de la corona de espina,
bastante cantidad de sangre fluye, como una cascada,
mientras derrama hasta lágrimas de sangre
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Los jóvenes lloran y gimen, convirtiéndose, al ver los sufrimientos de Julia. |
"¡Todos los niños en el mundo! Mi Hijo Jesús y yo no estamos lejos de ustedes, ni siquiera a tiro de piedra de ustedes, sino justo a su lado. Por lo tanto, no calculen más con pensamientos humanos, sino, abran ampliamente sus corazones y regresen a Mi Hijo Jesús y a mí. Entonces, no les harán preguntas sobre su pasado, descenderá sobre ustedes la copa de bendiciones de Dios Padre en vez de la copa de Su ira, y sus gritos y llanto triste se volverán alegría.
¡Mis amados hijos que han sido llamados como pequeñas almas! Meditando profundamente que su Señor está sangrando día tras día por causa de los pecadores extremadamente malvados, estén más despiertos y oren porque aún aquellas personas malvadas con caras humanas pero corazones bestiales puedan ser salvadas.
Ahora, si ustedes convierten cada día y cada momento por el resto de sus vidas en oraciones, ofrecen sacrificios y reparaciones, viven una vida consagrada, alcanzan la unidad en la Santísima Trinidad con el gozo de la unión con los Santos, muestran el poder del amor más enérgicamente, y ofrecen lealtad más heroicamente para que el mundo pueda ser salvado, los diablos, quienes llenan el cielo y la tierra para dividirlos y hacerlos caer, se retirarán y este mundo verá el tiempo de la victoria por los Sagrados Corazones."
(el mensaje de amor de la Bendita Madre del 16 de febrero de 2003) |