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Los Mensajes de Amor de Dios el Padre y Jesús <?xml:namespace prefix = o ns = "urn:schemas-microsoft-com:office:office" />

22 de abril de 2011, Viernes Santo

Mientras sufría el dolor que había estado continuando desde ayer por la noche, sentía como si la sangre goteara abajo desde mi cabeza. Toqué mi cabeza con mis dedos, pero no se mancharon con sangre. Llegué a la montaña de <?xml:namespace prefix = st1 ns = "urn:schemas-microsoft-com:office:smarttags" />la Madre Bendita un poco después de 3 p.m., aunque había dicho que estaría allí cerca de las 2:30 p.m., a más tardar. Tan pronto como saliera del auto, el dolor comenzó a aumentar enormemente. Mientras caminé durante algún tiempo, apoyada en otros, el dolor, causado por la Corona de Espinas comenzó, y también comenzó el sangrado de la frente. Antes de llegar al lugar donde la Sangre Preciosa del Señor está preservada, un intenso dolor de los azotes también comenzaron.

Mientras subía al Camino de la Cruz, participando en los sufrimientos de Jesús, más sangre fluyó de las heridas causadas por las espinas y, debido a esto, no podía ver nada. Mucha gente dijo que no podía subir el Camino de la Cruz nuevamente. Sin embargo, ofreciendo hacia arriba el dolor para el Santo Padre, el sucesor de San Pedro, que es la roca la cual se edificó la Iglesia, y para todo el clero en este mundo, de modo que ella pueda realizar sus trabajos completos como ministros del Señor, y alegremente ofreciendo para los peregrinos reunidos allí, y para el arrepentimiento de los pecadores, usé la Corona de Espinas y llevé la Cruz.

Cuando me caí en la Tercera Estación, las espinas en la Corona de Espinas perforaron profundamente mi cuero cabelludo, pero, como el dolor de los azotes era tan extremo, no podía ni siquiera sentir el dolor de las espinas. En la Duodécima Estación, toda la energía en mi cuerpo se vació e intuitivamente sentía que moría y rogaba: “Padre, recibe mi alma. Con mi muerte, concede que Naju sea aprobado cuanto antes y deja que todos los niños en el mundo entero sean salvados. Especialmente, me ofrezco a mi misma para la santificación del Santo Padre y de todo el clero en este mundo.” Entonces, perdí el sentido. En ese momento, ví la brillante luz que irradiaba y oí débilmente una cierta música como de una banda militar. En un momento, me dí cuenta que estaba ante Dios Padre.

Dios Padre:

¡“Niña! ¿Cómo es usted capaz de sufrir el dolor, incluso colocando su vida y no rechazando la copa de tal severo sufrimiento?”

Julia:

 “Esta pecadora humilde hizo solamente lo que supongo que hay que hacer.”

Dios Padre:

 “¡[Mi] bebé! Deseo enviar abajo el castigo en este mundo lleno de pecados, pero no puedo dar el golpe con mi mano de justicia levantada alto, porque hay una pequeña alma como usted que tan generosamente colocó incluso su vida.”

Julia:

¡“Padre! Falto tanto de lo supongo pueda hacer. Es mi deseo que el clero complete sus deberes como los ministros del Señor y lleven las manadas de ovejas, que han perdido sus caminos y están vagando, al camino correcto, y así, el mundo entero se arrepienta.

Dios Padre:

“Bien, en este caso, vuelva al mundo y grita. Si no hubiera alma como usted en el mundo que es totalmente leal y hace servicio totalmente devota a Mí, el mundo lleno de negra oscuridad como una boca de lobo, sería reducido a las cenizas. Por lo tanto, le daré una oportunidad más. Salga y grite sin demora.”

Entonces, vi a Dios Padre respirar en mí y dio una bendición estirando Sus manos hacia el mundo.

En ese momento recuperé el sentido y vi la cortina negra en el cielo que era levantada y la brillante luz irradiaba hacia abajo, como la luz del sol en aquellos que estaban rezando y en toda la Montaña de la Madre Bendita. Grité dentro mío: “¡Oh, mi Señor y mi Amor! Incluso con una sola gota de la Preciosa Sangre que Usted derrama, puede salvar el mundo entero. Como soy totalmente Tuya, utilízame según Su Voluntad. Haga uso de mis pequeños sufrimientos como el Señor desea, de modo que no se pierda ningunos de ellos.” En ese momento, oí la voz cariñosa y buena de Jesús:

Jesús:

“Por supuesto, que lo haré eso. ¡Mi pequeña alma querida, que alegremente se dedica a Mí y me obedece! Usted no se escatimó en participar en mis sufrimientos, que aguanté con Mis mejores esfuerzos para salvar la raza humana. Este mundo, que ha llegado a ser tan corrupto como nunca pudo estar y viola incluso la dignidad severa de Dios Padre, no puede escapar del desastre del fuego sulfúrico que se enciende violentamente, pero, porque los sonidos de las oraciones han sido encumbrados al cielo, que han sido ofrecidos hacia arriba por las almas que ruegan en imitación a una pequeña alma como usted, que ruega con la dedicación más sincera, Dios el Padre está retrasando para volcar la copa de ira justa.

¡Mi pequeña alma que amo tanto! ¡Mi bebé querido que eligió el camino de participar en Mis Sufrimientos y de recibir el tratamiento cruel como ciudadana verdadera de (del Reino de) Dios! Con la más sincera dedicación con los cuales usted ha confesado siempre que usted es una pecadora que falta sus deberes y acercándose más cerca (a Nosotros), usted ha hecho una dulce lluvia que humedece suavemente el Corazón herido de Dios el Padre y los corazones de Mí y Mi madre que se han vuelto en volcanes activos y han sufrido los dolores tan severos que Nuestras espíritus parecen haberse perdido y Nuestros interiores están cortados en pedazos. Junto con Mi Madre, la guardaré y protegeré siempre. Por lo tanto, no pierda el valor, no se lance en la confusión, ni se turbe por ninguna circunstancia, sino cuenta totalmente conmigo y Mi Madre con confianza. Entonces, la protegeremos y tomaremos cuidado de cada movimiento suyo de modo que nadie pueda inmiscuirse con usted.

¡Mis sacerdotes y niños queridos que se reunieron en este lugar, respondiendo a Mi llamada y la de Mi Madre con “Amén”! Como hace dos mil años, los altos sacerdotes que me acusaron de todas clases de crímenes, con el propósito de matarme, fueran como un lago, en el cual las aguas fluyeron pero a donde las aguas nunca habían fluido. Asimismo, con una intención desesperada, obstinada de luchar desafiantemente a la muerte, la Arquidiócesis de Kwangju, ha unido sus fuerzas con los Masones y me están conduciendo hacia una segunda muerte. Por lo tanto, por lo menos ustedes que Me conocen, no deben ser sacudidos como un barco que es sacudido hacia todas las direcciones por los vientos, sino, tiren lejos todas las ansiedades y dudas con una gran comprensión e iluminación. Así, ayudar a pequeñas almas que he elegido y enfrentar situaciones difíciles con valor y dedicación más sincera, para la realización del Triunfo de Mi Madre María, que ahora está cercano, en un breve período de tiempo.

Ahora, incluso los pastores que he untado personalmente e instalado, se han degradado para ser como los perros del diablo que será derrotado. Así, su corrupción ha llegado a ser peor día tras día, las horas de la apostasía y deslealtad se han acercado más, e incluso la Iglesia que construí ha alcanzado el borde de un precipicio.

Pues no están despiertos espiritualmente, ensamblan fuerzas con el diablo de la división, remiendan falsedad como si fuera verdad, y pronuncian palabras sin razones, como si fueran razonables y correctas, seduciendo a personas con palabras listas. Sin embargo, pronto, será divulgado que su obstinación ha sido realmente imprudente, y también seguramente será revelado que su poder sustentado por sus propias inconsistencias impuestas, también han sido un truco bajo, ya sabido por todos.

 A pesar de esto, si rechazan aceptarme a Mí y a Mi Madre al final, también diré que no los conozco en el último día. Por lo tanto, reza por ellos. Mientras están causando su propia destrucción así, no están escuchando sus palabras, sino están reunidos aquí y están rezando con un corazón, ofreciendo hacia arriba sacrificios y reparaciones. Al obrar así, ustedes se han convertido en los sastres del amor que cosen el Sagrado Corazón que se ha roto en pedazos, que es tan miserable que uno no puede ni siquiera mirarlo.

¡Mis ministros y todos los niños que amo tan queridos! Como ustedes son los adorables niños que buscaron y vinieron a esta santa ciudad preparada por Mí y Mi Madre, usted verá a su Señor, Dios, después de tanto tiempo. En ese día, dejaré fluir el nuevo vino sobre cada montaña y dejaré la leche y la miel desbordar en cada colina, y estaré con ustedes para toda la eternidad.”

Cuando Jesús terminó de hablar y abrí los ojos, el cielo que había estado oscuro, se volvió brillante, las nubes se dispersaron, y el sol irradiada la brillante luz.

(Nota del traductor: Cuando Julia se cayó y perdió el sentido en la Duodécima Estación en el Camino de la Cruz en la Montaña de la Madre Bendita el 22 de Abril de 2011, ella realmente había muerto. El Padre Lawrence Chung y la Hermana María, que estaban en la escena para ayudarla, confirmaron que Julia no respiraba y tampoco tenía pulso. La gente alrededor de Julia gritaba en alta voz. Dios Padre le restauró su vida.)