¡Mis
amados hijos que han sido llamados como pequenas almas! Meditando profundamente
que su Senor esta sangrando dia tras dia por causa de los pecadores
extremadamente malvados, esten mas despiertos y oren porque aun aquellas
malvadas personas con rostros humanos, pero corazones bestiales puedan ser
salvadas. Ahora, si ustedes convierten cada dia y cada momento por el resto de
sus vidas en oraciones, ofrecen sacrificios y reparaciones, viven una vida
consagrada, alcanzan la unidad en la Santisima Trinidad con el
gozo de la union con los Santos, muestran el poder del amor mas energicamente, y
ofrecen lealtad mas heroicamente para que el mundo pueda ser salvado, los
diablos, quienes llenan el cielo y la tierra para dividirlos y hacerlos caer, se
retiraran, y este mundo vera el tiempo de la victoria por los Sagrados
Corazones.
¡Mis amadas pequenas almas que han sido llamadas como los
apostoles de los Sagrados Corazones! Ahora, es justo el tiempo, antes de que la
copa de la ira de Dios descienda. Si al menos ustedes, quienes ya conocen que no
hay mas tiempo para esperar o demorarse, claramente se dan cuenta de la simple
verdad que aun objetos tan ligeros con las plumas de las aves pueden hundir un
barco si se acumulan suficientes (significando que, si muchos unen sus fuerzas,
pueden hacer grandes cosas) y nunca se frustran o se dan por vencidos en seguir
a Mi Hijo Jesus y a mi, veran pronto el amanecer del Nuevo Cielo y
la Nueva
Tierra, recibiran y portaran la corona de laurel de la verdad,
y disfrutaran de felicidad eterna. (Mensaje de la Santisima Madre
del 16 de Febrero de 2003)
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