El Viernes 15 de Noviembre de 2013 a las 14hs., los peregrinos de las Filipinas (40 personas) estaban orando en la Estaciones de la Cruz. Descubrieron las piedras salpicadas con sangre y quedaron abrumados.
Recogieron las piedras para Mama Julia,
para distinguir si esa sangre era de Dios o no.
Viendo las piedras, quedaron muy sorprendidos y con el corazón roto.<?xml:namespace prefix = o ns = "urn:schemas-microsoft-com:office:office" />
¡Ella confirmó que ésta es la Preciosa Sangre de Jesus!
Los peregrinos trajeron e informaron de las piedras cerca de las 20:30hs. Dijeron que todavía quedaba sangre de Jesús sobre las hojas en la montaña y las piedras.
Así que, los voluntarios, fuimos a la montaña de la Madre a recogerlas.
Estábamos abrumados al ver tanta Sangre Preciosa de Jesús sobre las piedras y hojas entre la estación 13º y 14º en el camino de la Cruz,
¡NO COAGULADA ! ¡SINO LIQUIDA!
Es realmente sorprendente y tenemos más fuerte fe y confirmamos que se trata de la Sangre Real de Jesús. De hecho, ya se sabe, cuando sale sangre, ésta queda coagulada en unos 20 minutos, pero la hemos visto todavía en estado líquida, 7 horas más tarde, desde que el grupo Filipino la descubrió primero.
Según la buena voluntad de Dios, queremos compartir las fotos que tomamos ese día. Hemos descubierto muchas piedras y hojas manchadas con la sangre de Jesús.
Descubriendo y recolectando las piedras y hojas manchadas con la Preciosa Sangre.
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Rocas salpicada con sangre
Preservando la roca manchada con sangre de Jesús en la Capilla de Adoración en la Montaña de la Santísima Madre.
Gloria al Padre, al Hijo, y al Espíritu Santo,
Como era en el principio, ahora y siempre,
por los Siglos de los Siglos, Amén
Hemos llorado y nos arrepentimos verdaderamente de nuestros pecados al ver el descenso de la Sangre Preciosa del cielo. Jesús sigue sangrando por nuestro bien. Hemos comprendido y sentimos profundamente su infinito amor. ¡Y por ello pasamos la noche sin dormir!
Mamá Julia se desmayó, debido a graves sufrimientos en aquel momento. Ella no podía moverse, apenas abría los ojos y tenía dolores en su cuerpo. Todas las gracias que nos ha dado por el Señor y la Santísima Madre son a través de sacrificios y sufrimientos de estas pequeñas almas para los demás.
¡Estamos muy felices de compartir esta maravillosa gracia con todos! Esta gracia fluye sobre los que confían y aceptan esto. ¡Creemos! Estamos enviando de Mama Julia amor y un beso para ustedes.
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