"¡Mis hijos e hijas! Sepan que la Luz del Amor del Señor está penetrando sus vidas, almas, corazones y todo su ser. No caigan en la desesperación ni pierdan sus corazones. Ahora es un tiempo muy importante. Si ustedes me siguen y ofrecen todos sus sufrimientos con amabilidad, la ayuda y la protección del Señor será concedida a ustedes de conformidad con su trabajo y sus dificultades. Si ustedes viven humildemente de acuerdo a mis deseos, entonces los dolores de mi hija, a quien el Señor ha escogido, serán más leves cada momento con sus oraciones sinceras
Ahora que los he llamado al Jardín Celestial, entréguense totalmente a mí con fe, confianza y fidelidad en lugar de razonamientos y justificaciones. Respondan a mis peticiones diciendo "Amén" y logren la unidad. Nadie los podrá sacar a ustedes de este lugar. Por lo tanto, háganse dadores de consuelo y alegría para mí."
-Mensaje de Amor de la Santísima Madre en 05 de julio 1995 |