1º Sabado de Oración – 7 de Noviembre 2015

La Santísima Madre de Naju

El camino de la Cruz, donde el Señor y la Santísima Madre caminan con nosotros,

derramando Sangre

Peregrinos ofrecieron fervientemente la oración en las Estaciones de la Cruz,

a pesar de la lluvia

Los peregrinos ofrecieron sacrificios y penitencia con los pies descalzos,

para la conversión de los pecadores, haciendo las Estaciones de la Cruz

Ofrenda de flores y velas a la Santísima Madre

La procesión de la Santísima Madre de Naju

Bendición Eucarística

Presentación a cargo de Peter Park, de la ermita de la Santísima Madre de Naju

Julia Kim entregó su testimonio, sonriendo con alegría, al tiempo que ofrece su intenso sufrimiento por la curación espiritual y física de los peregrinos,

y por la conversión de los pecadores

Himnos con bailes

La ferviente oración del rosario con los dos brazos levantados

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Santa Misa

El pañuelo de Julia estaba manchada de sangre,
cuando ella se secó las lágrimas y se sonó la nariz,
durante su extremo sufrimiento en la noche anterior,
antes de la Reunión de Oración del Primer Sábado.

El pañuelo que fue manchada con la sangre de Julia

10pm~11:47pm, el 6 de Noviembre 2015

La almohada de Julia estaba manchada de negro,
cuando ella apoyó levemente su cabeza en él,
durante su lucha con los extremos sufrimientos.

alrededor de las 19:40hs., del 27 de Octubre 2015
Cuando Julia estaba ofreciendo su extremo sufrimiento para la conversión
de los pecadores, la toalla ubicada bajo su cabeza estaba manchada negro.

(Jesús y la Santísima Madre nos muestran que
Sus Corazones están ardiendo en cenizas de esta manera)

Reunión individual con Julia Kim

Julia besa en parte enferma en el cuerpo de los peregrinos
con todo su corazón, orando por su sanidad a Nuestro Señor.
Lucía (foto) fue sanada de los dolores de su cintura
inmediatamente después de las oraciones de Julia.

¡Mis amados hijos! Cuando mi Hijo Jesús se siente en el trono real
junto conmigo a Su lado, rodeado por todos los ángeles en el Cielo,
y separe las espigas buenas de las malas, ¿no deberían
ustedes ser contados como buenas en vez de ser separados como malas?

Por lo tanto, no duden ni pospongan, pero sino sostengan firmemente mis
manos, que soy la cuerda que une el Cielo y la tierra, pongan en práctica los mensajes de amor, y entonces participen en la obra de salvar este mundo.

Haciendo esto, participarán en el eterno banquete celestial
en medio de los aplausos de los ángeles y los Santos en el Cielo,
donde no hay más muerte, hambre, sed, tristeza,
sufrimiento, o gemidos, sino que está lleno sólo de amor; y participen en la gloria.

(Mensaje de Amor de la Santísima Virgen, del 9 de Noviembre, 2001)