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Su nombre original es Hong-Sun Youn. Julia es su nombre de bautismo y Kim es apellido de su esposo. Élla nació en Naju en 1947. Su padre era profesor de la escuela y un literato en la literatura china. En 1950, cuando estalló la guerra coreana, su abuelo y padre fueron matados por los soldados comunistas. Su hermana menor murió también de una enfermedad. Julia, con su madre, empezó a experimentar pobreza extrema y tuvo que trabajar con dureza para la supervivencia. Élla no pudo acabar todos los cursos de la escuela secundaria a causa de la pobreza.
Una noche, a las 3 de la mañana, Julia vió sangrar miserablemente a Nuestro Senor en una visión, especialmente dese Su Corazón, que fue rasgado por los pecados humanos. Julia fue emocionada profundamente y prometió una vida de la reparación para los pecados en el mundo. Milagrosamente, élla volvió a sufrir dolores agudos. Julia también recibió el Estigma, las heridas de Nuestro Señor. Este Estigma
duró por varios días y desapareció. Reaparece más tarde. El
30 de junio de 1985, Julia vió llorar a la estatua de Nuestra Dama
por la primera vez. Dos semanas y la mitad más tarde, el 18 de julio,
ella recibió el primer mensaje desde Nuestra Dama. El 19 de octubre de
1986, las lágrimas claras se convietió en las lágrimas sangrientas. Julia
ha continuado a recibir los mensajes y sufrir los dolores.
Otros milagros también han continuado - aceite fragante desde la
estatua de Nuestra Dama, la fragancia de las rosas, sanar las enfermedades
incurables, y milagros Eucaristicos. Sufrimiento mistico de Julia Jesús y la Madre Bendecida dijeron en sus mensajes que, porque el amor se ha aniquilado, la unidad no se puede alcanzar y debido a esto, los sonidos de los seres humanos que gritan el uno al otro en pecados se convierten en los sonidos afligidos de guerras y se extienden a los cielos, provocando la cólera del Dios. También Éllos dijeron que los pecadores se arrepentirán y el clero y el religioso alcanzarán la unidad en amor gracias al sufrimiento de Julia de los dolores de la corona de espinas, los dolores del crucifixión, los dolores del llamas que se inflaman en el Corazón Sagrado, los dolores del martirio de Padre Andrea Dae-Gun Kim y los dolores de la reparación por los abortos En una de sus visiones durante la reunión de oración de Hora Santa en 1981, Julia vió la parte de las ropas de Jesús que cubren Su Pecho abrirse y Su Corazón hacerse visible y rasgarse aparte y sangrar miserablemente. Élla gritó en voz alta sin prestar la atención a la gente que la rodeaba y que miraba: ¡"Oh, Señor! ¡Mi Señor! ¿Qué puedo yo hacer sobre Vuestro Corazón rasgado?" Entonces, Jesús respondió con una voz alta: "Mi corazón se rompe aparte sin misercordia como esto siempre cuando la gente comite pecados. Deseo por lo menos tú quien me conoces cosas Mi Corazón rasgado." Julia grito en alta voz: ¡"Oh, Señor! Coseré yo el Corazón rasgado del Señor. Lo coseré" Los que estaban alrededor de élla también lloraron, conmovidos con temor y reverencia. Desde entonces, Julia
ha estado participando en los sufrimientos del Corazón Sagrado de Jesús y del
Corazón Inmaculado de la Madre Bendecida causados por los pecados cometidos por
los niños en el mundo. Élla ha estado pidiendo más dolores a fin de
practicar la caridad y ha estado viviendo una vida consagrada
de abnegación de sí mismo, de la pobreza, y del sacrificio. Sufriendo los dolores causados por los pecados en el mundo, que no se puede aun mirar con los ojos abiertos (el 19 de octubre de 1987)
Los dolores del fuego que se inflaman en el Corazón Sagrado (19 de octubre de 1987) Jesús sufre de las
heridas en su Corazón Sagrado causado por las espadas y las lanzas agudas que
lo perforan sin piedad siempre que los pecados son cometidos por los niños en
el mundo. Pues Jesús no pudo aun abrir Sus ojos y gemía, Su Corazón
abierto y la sangre fluyó desde ello. Los dolores de la sed extrema en la garganta (el 19 de octubre de 1987) "Jesús
está derramando la sangre miserablemente, porque Él está siendo golpeado por
tan muchas flechas y Su Cabeza se está siendo presionado con la corona de
espinas. Mi Corazón Inmaculado se está rasgando aparte, y mi garganta
está tan seca, pero no hay muchos niños que apagan mi sed." (mensaje
de Nuestra Dama) Los dolores en los oídos (el 19 de octubre de 1987) Los sonidos ruidosos
de griteria de tan mucha gente fueron alcanzados a los cielos al criticar el
uno a otro, promover disensiones, cometer los pecados de la blasfemia,
insultar, juzgar, y adular, cometer sacrileges, estar celosos de otros,y estar
enojados. Mis oídos también comenzaron a sufrir de dolores indescriptiblemente
severos. Los rasguños hechos por el diablo (el 29 de enero de 1989)
Mientras que el
diablo estaba rasguñando, pellizcando, mordiendo, golpeando, y agarrando y
sacudiendo su pelo, ella ofreció devoción de convertir su vida en las oraciones
a fin de que puedan arrepentirse los pecadores. Los dolores en la reparación por los abortos (el 29 de julio de 1988)
"Siento dolores
en mi matriz como si fuera se rasgara a causa de los controles de natalidad y
abortos. Pequeñas vidas están andando errantes en el limbo después de ser
deprivadas de su dignidad humana y tratados solamente como un pedazo de la
carne sangrienta, que era una consecuencia de la crueldad humana, de la
secularización y de la falta de reconocer la dignidad de la vida humana.
Reza y suaviza sus heridas y ofrece las reparaciones para los pecados
cometidos en la noche." (mensaje de Nuestra Dama) Stigma en las manos
La súplica más ansiosa de la Madre Bendita
Julia sufrió incesantemente, aun vomitando la sangre. La Madre Bendecida nos ama tanto que élla nos habla hasta que élla vomita sangre a fin de salvar aun un alma más . Los niños en el
mundo no están formando la unidad en amor; Hacen promesas fácilmente pero
no las cumplen; y hay muchos sacerdotes pero no apagan la sed de los
niños a quienes la Madre Bendita ama. Élla siente la sed extrema en su
garganta. El ataque del demonio (el 23 de abril de 2000) Pues la Madre Bendecida aparició en la luz irradiada, los diablos, que habían estado atacando a Julia, levantaron los carbones de leña en sus manos y apretaron su cuello con ésos, tiraron la cesta del carbón de leña a élla, y corrieron lejos. Élla fue golpeada severamente en sus ojos, cara, y pecho, y tuvo la dificultad de abrir sus ojos.
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