Testimonio de Julia Kim
Extractos del Testimonio de Julia Kim
Pedido
de la Santísima Madre, que grita
hasta que su garganta comienza a sangrar.
¡Alabado sea Jesús! ¡Alabada sea la Santísima Madre!
¡Falta poco para terminar este año!
¡En este tiempo de Adviento, vamos a entregar nuestros corazones por completo
al Señor y a la Santísima Madre, y recibir al Señor Jesús que viene!
Pues
para esto, ¿no deberíamos arrepentirnos
y perdonar a los que no hemos perdonado?
Vamos
a reflexionar que tan unido
está nuestro corazón con el del Señor.
El
Señor y la Santísima Madre nos han mostrado los maravillosos milagros del sublime
Amor y inestimable por tantos días para salvarnos.
¡La Santísima Madre ha
derramado lágrimas y lágrimas de sangre, y ha exudado aceite
fragrante de su estatua, escurriéndose por todo su cuerpo por tantos años!
Ese aceitefragrante, es un regalo de Dios, que representa la presencia, el amor y la amistad
para nosotros de la Santísima Madre.
Durante las Misas celebradas
por el Obispo Dominic Su de Malasia, en la Capillita de Adoración a la Sangre de Nuestro Señor, en la Montaña de la Santísima Madre en Naju, el 24 de agosto de 1995, y también durante la Misa celebrada por el Obispo Roman Danylak en el
mismo lugar, el 22 de septiembre de 1995, sucedieron milagros eucarísticos.
El Señor
nos mostró los
milagros eucarísticos, muchas veces por las cuales, las sagradas Hostias que yo recibí se cambiaron en las especies de carne y
sangre
delante de los fieles y de los sacerdotes que presidieron la Misa, pero la Arquidiócesis
de Kwangju los condenó
diciendo que “nunca puede suceder el Milagro
Eucarístico que se cambia en las especies de carne y sangre de Jesús.”
Yo soy una
ignorante pecadora, indigna, impotente. Es el Señor quien todo lo ha hecho a través de mí.
Ahora, aquí está el Padre
Su, un testigo del milagro eucarístico del descenso de las siete Sagradas Hostias (en
el altar, en frente de la estatua de la Santísima Madre) en la madrugada del 1º de Julio de 1995, y él me dio la comunión con una de esas Hostias,
luego, cuando la Hostia se cambió en las especies de carne y sangre en mi boca, estaba observando todos
procesos de ese milagro eucarístico, y mojó su dedo en la Preciosa Sangre exudada
desde la Hostia en mi boca, y la mostró a todos los peregrinos que estaban ahí,
y examinó todas las partes dentro de mi boca (para confirmar que no hubiese herida
en mi boca).
- (ahora) Padre Su – 72anos. Y esta cuidando
las ovejas de naju peregrions.
Me dijeron que cuando una Sra. llamada Helena Lim, llegó a la Capilla el 18 de Octubre con 38 personas
de su grupo de peregrinación desde Singapur, para
participar del aniversario del 19 de
Octubre de 2005, dijo que vio el aceite fragrante que se formaba sobre la
frente y la cara de la estatua de la Virgen, y estaba fluyendo copiosamente desde
las manos y la cara.
Al día siguiente, el Monseñor Paul Chee (ahora
Obispo) me la presentó (a Helena) al empezar el rosario en la Montana de la Santísima
Madre, ella se regocijó mucho y todo el tiempo del rosario me seguía por detrás.
Al llegar a Monte Calvario (en la procesión del rosario), me
caí a la tierra,
por eso, ella se asustó mucho. Cuando me había visto de rodillas, se veían
gotas de sangre en mi ropa. En este momento, ella oyó el anuncio del
presidente Peter Kim, que Julia Kim recibió “las Llagas
del Señor”. Pero ella miró sólo el Crucifijo para
enfocarse sólo en el Señor.
el Arzobispo Nicholas deIndonesia.
De repente,
asombrosamente ella pudo observar a Jesús vivo en la
Cruz, que estaba mirándome con Sus 5 Llagas sangrando, especialmente desde Su
Costado, atravesado por la lanza, y de las palmas de las manos.
La Sangre estaba cayendo hacia abajo, corriendo
a lo largo de los brazos, esa era sangre real.
Ella le dijo llorando a su
amiga- Teresa, “Ahora Jesús está sangrando”, y ella también miró el Crucifijo y encontró a Jesús sangrando
realmente en la Cruz.
Luego les dijo a la Sra.
Angela-su compañera, y a los peregrinos este milagros, y ellos también podían verlos, pero cuando los
presentes anunciaron que “el Arzobispo Nicholas recibió 7 gotas de la
Preciosa Sangre, y el monseñor Paul Chee también las recibió, así como
Julia Kim y otros sacerdotes las recibieron”, ella pudo tener una certeza más segura.
¿Acaso Nuestro Señor Jesús
ha hecho tantas maravillosas a través de ese Crucifijo?
-
Todos los Santos entraron al
Cielo a través de la Santísima Madre.–
El 1º de enero de 2002,
mientras yo rezaba debajo del Crucifijo tocando los pies de Jesús, (en el monte
Calvario, en la montaña de la Santísima Madre) la Preciosa Sangre de Nuestro
Señor fluyó y descendió en mi boca, y se convirtió en la Eucaristía, penetrando
a través de mi barbijo (protegiéndome del frío).
Había 7 voluntarios allí,
Peter (uno de los voluntarios) también vio la Preciosa Sangre e instantemente
iba a limpiarla. Sobre todo al ver la Sangre en mi dedo de la mano derecha,
todos los que estaban junto a mi se sorprendieron más. Eso es real, no es
ilusión ni “visión” que solo yo podía ver.
Al quitarme el barbijo, la
Eucaristía estaba apegada a mi lengua, tan fuerte que me dolió la lengua cuando
la despegué.
Hermanos. Piensen, si yo
misma hubiese pegado la hostia en mi lengua, cómo podría hablar y rezar con
varios voluntarios por 3 horas, poniéndome la gorra contra frío en mi cabeza y el
barbijo en mi boca, que sólo se veían mis ojos, y cómo la hostia pudo mantener
su forma sin disolverse en mi boca por 3 horas.
Nuestro Señor Jesús y la Santísima
Madre nos han manifestado continuamente
los signos que tanto nos aman, pero unos niños se engañaron fácilmente por
falsas profecías. Por eso el Señor dijo, (en el mensaje) “Nunca ha habido un santo que no la
haya seguido de cerca a mi Madre.”, y “Mi Madre María es el atajo a Mí”.
Es
que todos los Santos han entrado al Cielo a través de la Santísima Madre.
Por los niños que han
perdido la habilidad de discernir, debido a palabras melosas.
Quizás ustedes no se engañarían
por falsas profecías.~~
Los falsos profetas, al principio
hablan buenas palabras, y luego, poco a poco introducen errores y así son engañados
sin darse cuenta.
Una vez, cuando una señora
de Estado Unidos me invitó ahí, ocurrían milagros espantosos. Más tarde de esto,
ella se me acercó y me dio 5 medallas redondas diciendo que te salvarás si tú
hierves estas medallas y las comes cuando ocurra una guerra nuclear.
¿Se ríen ustedes? Pero ellos
(los falsos profetas) no hablan solo de esta manera, sino envuelven con otras
palabras muy parecidas. Por eso, si no rezamos atentamente, puede ocurrir que
algunos pueden perder la habilidad de discernir y caer en esos errores. Si caen
ahí, es muy difícil salir, aunque oigan falsas palabras.
Al menos nosotros, no debemos
estar atentos a las falsas profecías por curiosidad, por eso,
Nuestro Señor Jesús y la Santísima
Madre, nos han dicho muchas veces acerca de los falsos profetas.
En el mensaje de la Santísima
Madre del 25 de noviembre de 1996,
“En estos
tiempos, cuántos son los herejes y falsos profetas que están usando el nombre
de mi Hijo Jesús y el mío para tratar de llevar aún a la Santa Iglesia a un
remolino de desorden y confusiones con astutas tentaciones y engaños...
¡Por lo tanto, queridos sacerdotes e hijos que han sido llamados por mí!
Rápidamente trabajen mucho para ayudar a los numerosos hijos, que están dudando
en mares tormentosos de astutas pero falsas enseñanzas, y que corren a este o a
aquel lugar, a que suban a bordo del Arca de Salvación de María.”
En el mensaje de la Santísima
Madre del 6 de enero de 2002,
“Alrededor de todo el mundo, cuántos son los heréticos y falsos profetas
que están llevando a la Santa Iglesia Católica a un torbellino de confusión con
engaños astutos, usando los nombres de mi Hijo Jesús y el mío... Los Corazones de mi Hijo Jesús y mío, al ver
todo esto, se están volviendo volcanes activos escupiendo violentas llamas.”
En el mensaje de la Santísima
Madre del 31 de diciembre de 2005,
“Muchos del
clero, religiosos e incluso los niños que han sido llamados, han perdido su
habilidad de discernir, debido a las dulces y deslumbrantes palabras de los
falsos profetas. Cuando siguen
a los falsos profetas, se marean y les resulta imposible ver claramente. Se ponen ciegos y sordos
espiritualmente, pierden el sentido de la dirección, se esclavizan en su
equivocada espiritualidad, e incitan que otras inocentes almas a que caminen
por el camino hacia el infierno. Como no puedo mirar esto más, y mi Corazón se
esta encendiendo con vehemencia, no puedo evitar derramar lagrimas de sangre así.”
Ahora, El Dios Padre levanta
la taza de ira en su mano derecha a gran altura. ¿Cómo podremos cambiarla en la
taza de bendición?
La Santísima
Madre nos dijo “cuando los sonidos de las oraciones de las pequeñas almas lleguen al
Cielo alto, la taza de bendición se va a derramar (sobre este mundo).”
Por lo tanto, al menos
nosotros de quienes se supone que conocemos al Señor y a la Santísima Madre, despertémonos y recemos.
Así,
si aún el mundo rehúsa arrepentirse y se derrama el castigo, a nosotros se nos
dará la salvación sin falta, ya que vivimos siguiendo al Señor y a la Santísima Madre.
Anoche no podía asistir a la
reunión de la familia de mi esposo por mis severos dolores.
Tanto me costaba abrir los ojos,
no podía sentarme ni estar de pie por los dolores de mi cintura. Me venían
tantos dolores por todo mi cuerpo, que incluso me era imposible acostarme.
Pero ofrecí todos mis sufrimientos
para ustedes. ¡¡Ahora estoy aquí apretándome el cinturón!!
!! ¡Que reciban la sanación para todos sus
dolores!
Armémonos con los “5 caminos
de espiritualidad” para ser una pequeña y humilde alma.
Antes que empezara mi
testimonio actual, yo estaba sufriendo mucho de los dolores en la sala de
espera, hasta que me salía gemidos de “huh, huh” al moverme para recibir el
padre, también tenía tanto frio que me envolvía con el colchón y me calentaba
con el secador de pelos (Julia sufre hipotermia por problemas de su sistema inmune y sistema nervioso) ¡¡pero ahora
me olvidé de los dolores al verlos a ustedes!! ¡El amor me abrasa y me hace
sudar así!
El amor es cosa maravilla.
Es normal que el humano se
equivoca y peca, pero el problema es “excusarse, racionalizarse, justificarse y aún mentir.”
Podemos ser “santos” si
corregimos estas cosas. No se olviden de esto.
Aún, hasta ahora no hemos
vivido bien, si somos como pequeñas almas, armada con los 5 caminos de
espiritualidad, siguiendo a Nuestro Señor Jesús y a la Santísima
Madre, sin duda podemos ser “santos”
San.Nam-kyungmoon – Pedro,
nació en Seúl, se casó con Bárbara a la edad de 20 años, desde que se sanó de
una enfermedad muy grave, y recibo el bautismo condicional y llevó la vida bien vivida como católico, líder de laico.
Pero al venir la persecución –KIHE (nombre del año en coreano), se hizo
apóstata y había sido liberado de la cárcel, y vivió en libertinaje con su concubina por 3años.
Entonces se confesó con el
Padre Andrés (canonizado por el Papa Juan Pablo II, mártir, primer sacerdote de
Corea). Empezó de nuevo una vida de arrepentimiento, con abnegación y perseverancia
para reparar sus pecados. Luego lo martirizaron en la persecución –Byeung Oh (nombre
del año coreano).
Él, había sido perseguido y
azotado severamente, la tentación también le veía, pero hasta el final, guardó
la fe y alcanzó la palma de martirio.
Mucha gente puede pensar que
los santos son personas extraordinarias, pero no es así.
Como yo he dicho de Ignacio
Kim Jejun el mes anterior (en noviembre),
él también, como Nam-kyungmoon – Pedro, se esforzó mucho con un corazón
de arrepentimiento y reparación de sus pecados pasados, luego llegó a ser “santo”
¡Hermanos! Nosotros también
podemos ser santos y santas si nos esforzamos fervientemente para vivir de acuerdo a la voluntad de Nuestro Señor Jesús y de la Santísima Madre.
El punto está en “sentir con
el corazón” no con la cabeza.
Pero si una familia, que ha
de ser más cercana, no se aman ni se perdonan
mutuamente, sino que se odian recíprocamente, hiriéndose, debe de superarse con amor
¡Vamos a empezar juntos de
nuevo!
Cuando participé en un Seminario
de carismáticos, el 7 de Julio de 1982, una Señora me pidió que tuviera el
tiempo de consultarla. Yo dudé en
aceptar su pedido, ya que ella no pertenecía a mi grupo (había otra líder en su
grupo). Pero ella ansiosamente me lo pidió
diciendo, “es mi deseo, por que
es un caso urgente.”
Me dijo que ella tenía serios
problemas con su marido, ella lo odiaba tanto, que por eso asistió a varios
seminarios, pero no podía conseguir el control de corazón. Dijo que había sido
victima de una violación por su profesor de secundaria y su actual marido,
donde quedó embarazada, por eso se casó con él, y dio la luz (una hija), pero desde
ese aquel tiempo, (ahora su hija es estudiante de secundaria), no podía abrir
su corazón a su marido sin sentir alegría.
Tantas veces trató de
suicidarse por sufrir lipemanía (melancolía, síndrome depresivo).
Si veía a su marido dormido,
solo quería matarlo con una pistola o un cuchillo por haberla llenado de odio.
- Primero hay que perdonarse a
si mismo y después podemos perdonar a otros.
Por eso yo le pregunté a
ella, “¿tu marido te es infiel?, “no”,
entonces, ¿tiene la cara demasiado fea?, “no, al contrario, él es muy guapo”, “¿él
te odia a ti?, “no, me ama mucho.
Demasiado me ama, por eso yo lo odio más”
Es que aún él nunca se dio
cuenta, y solo la amaba a ella, pero, por el recuerdo de la violación, ella no
podía aguantar ni perdonar a su marido por tantos años.
Yo le dije a ella, “hermana, trata de sentir que si hay un poco
de tu responsabilidad en ese recuerdo, aún eso era violación. Cuánto él te amó,
hasta que cometió la violación para hacerte suyo. Como tu marido es tan guapo,
tantos mujeres podían seguirlo, pero el nunca ha puesto su mirada a otras mujeres.
Hermana, trata de sentir “su amor”.
“Tu no has intentado
sentir su amor profundo, sino solo tenías un pensamiento negativo.”
Ella me dijo que había
consultado con sacerdotes, Hermanas, varios voluntarios respetables de la Iglesia, pero todos ellos le han dicho que
“vive con paciencia, con perseverancia.” Por
eso su corazón se llenaba con sedimentos, y el odio se transformaba en cólera,
y de la cólera nacía “el enemigo del “imperdonable”.
Seguí hablándole, “Hermana, siéntelo (con tu corazón). Si no
perdonamos las cosas de nuestro interior, no podemos perdonar ni a nosotros mismos
ni otros. Perdónate, y no pienses así desanimándote, diciéndote “soy cualquiera,
indigna. Sino di “YO PUEDO”. Ahora
cierra tus ojos y trata de sentir el amor que
tu marido te brinda.”
Yo empecé a orar para ella, y
ella se puso a llorar, luego más. Me dijo que de nuevo iba a vivir bien con
amor. Y se fue.
Al día siguiente me llamó
por teléfono y dijo que, “Hermana, muchísimas
gracias por acordarme el amor, ayer yo
le di solemne reverencia a mi marido 3 veces, le pedí perdón con un corazón
sincero, nos hemos reconciliado. Empezamos la vida nueva de resurección y la
vida de luna de miel”
Al oír esta noticia yo lagrimeaba
de mis ojos con emoción por el amor de Dios.
La felicidad no es buscar de
lejos.
Con Nuestro Señor Jesús y la Santísima
Madre nos aman, ¿que nos puede dar miedo o temor?
Vamos a renacer por el amor.
Vamos a superar nuestras
preocupaciones, inquietudes, angustias, conflictos internos, y pesares con el amor.
Cuando ofrecemos estas cosas
amablemente armándonos con los “5 caminos de Espiritualidad” podemos vencer y
rechazar a los demonios de la división que están llenando el cielo y la tierra.
Ustedes también reciban la
sanación “sintiendo” (el amor de Dios o la gracia)
Si pensamos que “yo llevo la
vida bien vivida”, es decir que todavía “la soberbia se queda en mi”.
No debemos intentar reinar,
sino volvernos más humildes, pensando “soy un pecador indigno, no hay nada bien
que he hecho, si hay algo “bien hecho, esto es por la gracia del Señor, solo yo me he
esforzado lo que pude.”
Algunos toman una actitud arrogante, engalanando con amor
propio y alta estimación que no valen tanto.
Pero deberíamos ser servidores
que lavan los pies de todo el mundo, con
la cabeza gacha, como se hace en el
tiempo de la cosecha del arroz.
Los clavos entran más
profundo y son más dolorosos cuando son causados por los hijos más
cercanos.
Son muy difíciles para
sacar, no sale bien.
Por eso, si vivimos mal, estamos
“atravesando los Corazones del Señor Jesús y de la Santísima Madre con filosas espadas.”
Vamos a armarnos con amor, derrotar
a los demonios que están llenando el Cielo y la tierra.
Vamos a confiar sólo en el
Nuestro Señor Jesús y en la Santísima Madre, para que
vivamos la vida nueva.
¡Amen!
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