Cinco Caminos de Ejercicios Espirituales para la Santificación de nuestra alma
y la Adquisición de Perfectas Virtudes
Transformando nuestra vida cotidiana en oraciones
El Origen de la Devoción de Transformar Nuestra Vida Diaria en Oración
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Las Promesas de Jesús y La Santísima Madre a aquellos que ponen en práctica
la Oración de Vida
Observaciones de Julia Kim, sobre Transformar Nuestras Vidas en Oraciones
Cinco
Caminos de Ejercicios Espirituales
para
la Santificación de nuestra alma
y
la Adquisición de Perfectas Virtudes
En Naju, Corea, Nuestro Señor y Nuestra Señora han inspirado
a Julia Kim a practicar los cinco caminos de ejercicios espirituales en su vida
diaria, con el propósito de la santificación de su alma y la perfección de sus
virtudes.
Estos cinco caminos, están íntima y orgánicamente conectados
entre sí, por eso es una sola espiritualidad, como el Padre, el Hijo y el
Espíritu Santo son Tres Personas, pero Un solo Dios. Si nosotros aceptamos y
practicamos de todo corazón esta espiritualidad, sin tomar en consideración
nuestro nivel de educación y conocimiento, la santificación de nuestras almas
avanzará rápidamente y nuestra habilidad de discernimiento también se
incrementará, para poder llegar al perfeccionamiento de nuestras virtudes.
Esta espiritualidad de los cinco caminos nos ayudará a
llegar a una vida de sincero arrepentimiento, incluso al punto de remover
completamente todas las penitencias necesarias, hechas por todos nuestros
pecados pasados. Nuestro Señor y Nuestra Señora quieren que todos los niños del
mundo practiquen esta espiritualidad en todo momento, de la misma forma que
ellos respiran en todo momento, para que ellos puedan entrar al Cielo como
pequeñas almas, sin pasar por el purgatorio.
1. “Amen”
Cuando el Ángel anunció la Venida del Salvador a Nuestra
Señora, Ella humildemente respondió, ”Yo
soy la servidora del Señor, hágase en mi tal como has dicho” (Lucas 1:38).
La espiritualidad de “Amén” es una imitación de ésta humilde y amorosa
obediencia de Nuestra Señora a Dios.
Esa es la profesión total de fe, que viene sin ningún
cálculo de inconveniencias o pérdida para nosotros, sin ninguna vacilación y
ninguna duda sobre las consecuencias, sino, con total voluntad y gozo. Es
necesario, por eso, discernir cuidadosamente con la ayuda del Espíritu Santo,
si la llamada viene realmente de Nuestro Señor y Nuestra Señora, antes de
aceptar y seguirla. (Ref. “La Vida preparada por Dios #261)
2. “Es mi culpa”
Aunque seamos golpeados con una piedra arrojada, mientras
estamos parados, o caminando por la calle, no culparemos a las personas que la
tiraron, sino, practicaremos la piedad a través de ellos, reconociendo que es
mí culpa, he sido golpeado porque estaba allí. Si practicamos esto, culpándonos
a nosotros mismos, los diablos de la división van a rendirse y escaparse. (Ref. “El
Camino de Amor hacia el Señor”, p. 264 – Conversaciones de Julia Kim con
Nuestro Señor)
3. Convirtiendo nuestras vidas en oración
Desde el momento de despertarse en la mañana, hasta el
momento de dormirse en la noche, transformamos todas las cosas, sin ignorar,
hasta la más trivial ni los asuntos menos importantes, en oraciones,
conformándose ésa en la Voluntad de Dios. Nosotros también podemos transformar
en oración todos los asuntos que ocurrieron en nuestro pasado, cuando lo vamos
recordando. Semejante oración, puede hacer rápidamente la santificación de
nuestras almas, y reducir la penitencia que tenemos que hacer en el purgatorio.
Esta oración va a llenar el abismo que existe entre la infinita grandeza de
Dios y nuestra nada, por lo tanto, nos ayuda a llegar al perfeccionamiento de
las virtudes. (Ref. “El Camino de Amor hacia el Señor”, p. 21 –
Conversaciones de Julia Kim con Nuestro Señor)
4. Ofreciendo a Dios todos nuestros gozos, tristezas y
dificultades
Si nosotros sólo intentamos aguantar y soportar las heridas
que recibimos, nuestro resentimiento y amargura se va a quedar, y eso nos hace
imposible practicar el amor verdadero. Por otro lado, si nosotros totalmente
creemos y confiamos en Dios, transformando todos nuestros gozos, tristezas y
dificultades en afables oraciones de gratitud, y deseando la bendición de Dios
a los otros, nunca vamos a culpar a otros, aunque estemos enfrentando con
pruebas o dolores, nunca vamos a estar deprimidos, sino, siempre comenzaremos
nuevamente y llevando la vida de verdadero amor. (Ref.:“El
Camino de Amor hacia el Señor”, p. 47 – Conversaciones de Julia Kim con Nuestro
Señor)
5. “Sem-Chi-Go” (Abnegación por el amor a otros)
Esta espiritualidad es la fundamental de los cinco caminos
de ejercicios espirituales, y la podemos considerar como la madre de los otros
cuatro caminos. “Sem-Chi-Go” se refiere a la práctica de la abnegación,
ofreciendo afablemente nuestras inconveniencias como pequeños sacrificios al
Señor como oración, para el beneficio y la paz hacia otros. Por ejemplo, cuando
nosotros deseamos algo para nosotros, la dejamos para otros, como si ya la
hubiésemos recibido; cuando nosotros miramos una comida rica, sentimos gusto
por comerla, pero la dejamos para otros, como si ya la hubiésemos comido;
cuando hay algún trabajo que es de mal gusto para todos los hombres, nosotros
lo realizamos con gusto, como si lo hubiésemos realmente querido realizar. (Ref. “La
Vida preparada por Dios” #36)
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Vida Consagrada
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