Testimonio de Julia Kim

Extractos del Testimonio de Julia Kim del 7 Marzo, 2015
El resultado será distinto,
conforme como actuemos, hablemos y pensemos.

¡Alabado sea Jesús! ¡Alabada sea la Santísima Madre!
No me salió la voz por unos días(por los severos
sufrimientos), pero ahora el Señor me permitió hablar.
Antes, la gente que me conocía,decía que yo era una
persona muy atareada,yendo de aquí para allá donde había algo que hacer,por mi
carácter, que no podía aguantar dejar algo donde haya algo que hacer.Pero
ahora, mi cuerpo no me permite moverme como el corazón quiere.
Hoy también, como yo quería venir aquílo más pronto
posible, yo sola me he vestido deprisa (sin tener en cuenta el dolor del cuerpo,
por amor, para ver a los peregrinos).
¡Todo para la gloria del Señor y la Santísima
Madre!Que fluyan las gracias a todos ustedes.
Recibí la operación de “La extirpación quirúrgica
del útero en 1989”.
(Abajo la historia de 1989)
Normalmente durante el tiempo delembarazo, el vientre de la mujer se extiende gradualmente,
pero como recibo el dolor por la reparación de los pecados de aborto, el
vientre queda hinchado inmediatamente, y el peso del cuerpo aumenta de 8 á 10
kg.
Como este dolor seguía repitiéndose, resultó en la adhesiónde
vísceras, entrañas y útero.Había
que quitar el útero. El doctor me preguntó cuando había dado a luz. Yo le contesté
que hace 10 años.El respondiódudosamente,“fíjese,
¡de ningún
modo!”
El doctor no lo creyó porque el tamaño normal delúteroes
como un puño, pero el mío era más grande, como si hubiera acabado de dar la luz.Él
me dijo “no se avergüence del abortoque
hizo hace poco tiempo...”
Quien puede entenderlo…, aún mi marido Julio me dijo
(después de la operación de la extirpación quirúrgica del útero), “tú no vas a recibir el dolor de reparación
delaborto,porque ahora tu no tienes útero. ¿Verdad?”.
Quien
puede entender todo la obra de Dios.
Pero a mi no me gustaba, porque si yo no recibiese
ese dolor de reparación, la salvación de las almas reduciría. Eso me dio pena. Si
yo hubiera dicho “Si, gracias a Dios, Él no me va a dar ese dolor, deseando no
recibir más ese dolor, realmente Él no me lo hubiera concedido. Pero yo he respondido a mi marido con sincero
corazón. “Nadie
sabe la obra de Dios, solo Él sabe si yo tengo que recibir ese dolor o no...” justo,
después de 15 días de esa operación (de extracción del útero), yo empecé el
dolor de reparación de aborto de nuevo.
En aquel tiempo, las suturas quirúrgicas se descocieron
por la reparación de los pecados de aborto. Era mejor que ahora.
Pero esta vez(enero de 2015), por la
espondilolistesis, estenosis foraminal, me daba seguidos dolores severos, todos
los nervios de la extremidad inferior derecha de la columna lumbar quedaron atrapados
y tuvieron que ser separados uno por uno. La columna lumbar debía ser fijada de
nuevo. Fue una operación muy seria y peligrosa.
 
x-ray: post
spondylolisthesis surgery
Además, desde al día siguiente de la operación, tenía
que recibir los dolores de reparación del aborto todos los días. Por esta razón
engendró otro problema y, en el tercer día, se necesitó una segunda operación (una
clase de tratamiento de inyección). Pero por dolores de reparación
incontinuos, ni la operación, ni
el tratamiento especial me dieron alivio, quedé con prohibición de visitas, descanso absoluto…,aunque había varias
visitas que venían para verme, no podían acceder… ahora les pido perdón a ustedes por esto.
Sin embargo, a pesar de
todo esto, incluso con insomnio por los horribles dolores, yo rechacé somníferos,
analgésicos (para ofrecerlos al Señor), las enfermeras se extrañaron
de esto. Me consideraban testaruda y me
dijeron, “usted tiene que tomar los somníferos
y analgésicos para dormir bien, para tener inmunidad, así estará recuperada. No
puede seguir así como tonta.”
Es que solo
con la operación de columna, se supone que comer despacio, para que no le dé
presión, pero mi caso..., tendría más dolor continuo, por la reparación de
abortos, ¿que le sucedería a la columna?
 
Generalmente Ella ofrece este dolor por la reparación de abortos amablemente
todo con sonrisa radiante. (foto: en un retiro de verano

Ahora estamos en el tiempo de cuaresma, que es el tiempo
de gracia y de recibir al Señor con un corazón abierto de par en par. Si no
abrimos nuestros corazones a Él, no puede venir ni entrar en nuestros corazones.
El Señor Nuestro y la Santísima Madre siempre están
llamándonos así, “mis queridos hijos, ¡Mis
sacerdotes a quienes quiero tanto, que puedo ponerlos en mis ojos sin ningún
dolor!” Pero como nosotros no seguimos de acuerdo a Sus voluntades, Les
duelen mucho Sus Corazones (de Jesús yla Santísima Madre). Por consiguiente, mis
dolores también quedan más severos, (especialmente) en esta cuaresma.
Cuando yo estaba en el hospital (en enero de este
año), yo hacia ejercicios arrastrando conmigo la percha de solución de Ringer, pero ahora en la casa es muy difícil
caminar y estar de pie, (hay que estar mejorando con el tiempo). Pero... me quedo así... yo pensé“¡Ah, todo este es el dolor de
Cuaresma, para la conversión de muchas almas!”
Por eso yo estoy ofreciendo todos estos dolores para
ustedes, incluso los sufrimientos de sangrar cuando estaba en el hospital. ¡Para que se sanen todos
ustedes, tanto física como espiritualmente!.
Si ustedes tienen alguien a quien no pueden
perdonar, ahora preséntenselo delante de Nuestro Señor y de la Santísima Madre.
Y tienen que perdonarlos.
En el Capitulo 18, versículo18 del Evangelio según
San Mateo, “De cierto les digo que todo lo que
aten en la tierra, será atado en el Cielo, y todo lo que desaten en la tierra, será
desatado en el Cielo.”
Si no los perdonamos, Dios Padre tampoco nos perdonará.
Para nosotros mismos, hemos de perdonar.
Mucha gente va a sacar paja en el ojo de los vecinos,
sin ver la viga en su propio ojo.
Vamos a reflexionar esto poniendo la mano en el corazón
si yo hubiera hecho así, o si yo me acerco al Señor y a la Santísima Madre
admitiendo enseguida mis culpas.
En estos tiempos muchísima
gente está caminando
hacia infierno por calumniar y juzgar a otros, pero hay una cosa más grande que nos persigue. Que es nada menos que
justificarse y racionalizarse por orgullo(amor propio),para salvar sus rostros(por apreciar su fama) así
excusan sus equivocaciones y culpas, y por fin estos actos se transforman en costumbre
en sí.
Si pequé o tengo la culpa,
se puede terminar pronto con admitirlo y esforzarse para corregirlo, pero en
muchos casos, se excusa para encubrirlo, luego llegamos a añadir pretextos y si
se expone la verdad, al fin mentimos.
Así caerán los meritos, uno por uno que hayamos acumulados
a duras penas.
Hoy vamos a renunciar
todos esos malos hábitos. Primero tenemos que cambiar nosotros mismos para
guiar apropiadamente a mi familia y mis vecinos. Si tiene confianza en sí mismo
afirmando “soy conocedor”, se convierte
en máquinas excusándose, justificándose. Así haría doler mucho los Corazones de
Jesús y de la Santísima Madre.
Dios prohibió comer las frutas dela ciencia a Adam y Eva,
pero ellos comieron. Entonces Dios le preguntó a Adam “¿Porque has comido la
fruta?”, Adam contestó, “la mujer que tu me diste por compañera me
dio del árbol”. Y Eva también
contestó, “por causa de la serpiente, me ha engañado...”
Sus respuestas no fueron
erróneas. Pero no habían cumplido el mandamiento de Dios, y no habían pedido “el perdón” sino que, hábilmente echaron
la culpa a otros.
Esto es excusa, pretexto y
justificarse. La mayoría de la gente vive así, excepto poca gente, por eso Adam
y Eva quedaron condenados. Si la excusa avanza más, llegarán a mentir.
Por eso siempre tenemos que
pensar en esto y estar alertas. Pero en muchos casos no lo practicamos, aunque Nuestro
Señor y la Santísima Madre nos hablan repetidamente, aún al grado de vomitar sangre.
Sin embargo no entenderán,
a pesar de tantos advertencias, por que no abren sus corazones.
Yo repetía muchas veces a
algunos que, “no te justifiques, sino admite
tu culpa y comienza de nuevo.”Pero aunque yo le he advertido, algunos no
admiten sus culpas. Al ver esto pensé “ah, todavía…”y no le hice más caso, pero otra vez pienso que “ah, tengo que llevarlo al Cielo, no puedo
ignorarlo así.”Y de nuevo le hablo...,
solo por amor a ellos. Pero si ellos siguieron excusándose y luego hasta
mentían. Pretextos..., así sería un acto tan vil.
Por eso, lo principal es
admitir pronto la culpa de si mismo, aceptarlo con humildad.
Por ejemplo, si una
Hermana se equivoca, el Señor ¿dirá así?, “como eres mi esposa, te perdonaré…”
¡Jamás! No hará así..
Es importante ofrecer Oficio
Divino y la Misa sin faltar todos los días como ser esposa de Jesús. Pero hay cosas más importante que son ofrecer bien,
amorosamente, todas las cosas(dolor, sufrimiento y gozo, todo…), vivir para la
unidad de la comunidad armándose con los 5 ejercicio de espiritualidad. Así darán muchos frutos del árbol de la vida eterna,
y estarán al lado de Jesús.
Debemos de ser servidores,
lavando los pies de los otros, como Jesús lavó los pies de sus discípulos.
El problema es que se
convierte en seres orgullosos cuando se le da una posición alta e importante en
muchos casos.
Pero en este mundo presente pasan muchos casos de
estos, “desear reinar a otros.”
Si nos pasa esto así, “¿Cómo podemos decir que “yo amo al Señor y a la Santísima Madre?”
Si lo ven, ¡cuánto
dolor sentirán en Sus corazones el Señor y Su Santísima Madre!
Por eso, reflexionar es
muy importante en la oración de la vida, todos los días.
Yo no ignoraba ni siquiera
una cosa trivial con la oración de la vida.
Cuando yo me ocupé
la peluquería (en la década del 80),
recibía clientes desde las 7 de la mañana,
y trabajaba hasta las 12 hs. de la medianoche. Luego, los peregrinos empezaron
a venir para la vigilia (en aquel tiempo, los peregrinos venían a casa (al departamento,
no había capilla), yo me sentía muy agradecida por sus devociones a la Santísima
Madre, les servía la merienda, así no podía dormir por un tiempo, casi había
pasado sin dormir 18 días. Pero me quedaba siempre con mucha alegría.
En invierno, era como una
briqueta (una brasa encendida), por trabajar en la peluquería
hasta las 2 a.m., además tenía que
despertar, ponía otra briqueta. Este ritmo me cansaba, pero pensaba “como mártir”
me alegraba tanto. Es importante “hacer
algo con alegría”
Uno se queja por cansancio
así “¡Caramba!”, pero la situación no se cambia.
El resultado será completamente distinto conforme como actuamos, hablamos
y pensamos (ante las dificultades.)
Si el Señor Jesús nos ha hecho Su ayudante y
colaborador, hemos de bajarnos, meditando el principio de encender la briqueta (una
briqueta encendida hay que poner para encender otra briqueta nueva.)-(Ahora no se
usa tanto la briqueta), así podremos adelantarnos hacia el Señor y la
Santísima Madre con humildad.
Desde ahora, a través de esta Cuaresma, todos nosotros resucitemos
con el Señor resucitado. Y vamos a sacar de raíz todos nuestros malos hábitos para
el 30º aniversario de las primeras lágrimas de la Santísima Madre, para que ELLA
esté alegre.
En el Capitulo 18,versículos de6,8~9 del Evangelio
de San Mateo dice, “Y cualquiera que haga
tropezar a alguno de estos niños creen en mi, mejor le fuera que se le colgase
al cuello una piedra de molino y que se le hundiese en lo profundo del mar.”
“Por lo tanto, si tu mano
o tu pie te es ocasión de caer, córtalo y échalo de ti; mejor te es entrar en
la vida cojo o manco, que teniendo dos manos y dos pies ser echado en el fuego
eterno.
“Y si tu ojo te es
ocasión de caer, sácalo y échalo de ti; mejor te es entrar con un solo ojo en
la vida, que teniendo dos ojos ser echado en el infierno del fuego”
Rezando con estas palabras, aún hasta ahora(desde
hace mucho años), les recomiendo que en esta cuaresma, al reflexionar nuestros
pecados, falta de virtudes, no terminemos sólo con la palabra de “Perdón”, sino
tenemos que decidir así, “me he equivocado,
he pecado, pero empezaré de nuevo.”
Si no tenemos “una
firme decisión de comenzar de nuevo, caerán fácilmente otra vez.”
La ciencia no nos guía al cielo, la ignorancia no
quiere decir “no guiar al cielo”.
Aún escuchar tantas palabras buenas y útiles, si no
se esfuerzan en corregir sus malos hábitos, no valdrá nada. Lo más importante
es “cuánto nos esforzamos”.
Parece que ahora ustedes se convierten mucho. Porque en general tengo mucha panza (mi
vientre se mantiene hinchado), y hace poco tiempo quedó hinchado mi vientre,
pero ahora me quedé con el vientre hundido así,(si unos peregrinos se
convierten de sus pecados de aborto o lujuria, el vientre hinchado de Julia se transforma
en hundido).
Me di cuenta que en esta cuaresma ustedes se van con
la gracia.
No podríamos encontrar al Señor si no confesamos “soy pecador” delante del Señor.
Siempre hemos de estar alertas.
Adam y Eva se
excusaron, pero no dijeron mentiras. (foco de pecado es excusarse)
Alguna vez hay algunas personas que dicen mentiras fácilmente
para justificarse.
Ustedes tienen que saber una cosa, cuando los hijos más cercanos, clavan los
clavos al Señor, éstos entran más profundo, ¿sabían, verdad?
Si lo saben, pueden corregirlo.
María Magdalena, quien iba a ser apedreada hasta morir a causa de su pecado, se
arrepintió con sinceridad, se encontró con al Señor y fue
santa. Nosotros también, confesando “soy pecador”
con humildad, vamos a encontrarnos con el Señor.(Él vino al mundo para llamar a
los pecadores. Los enfermos necesitan el médico).
Más bien vamos a ser hermano gemelos semejantes a
Jesús, hermanas semejantes a la Santísima Madre. Ustedes tienen su propia
participación del trabajo para salvar al mundo, por eso todos nosotros vamos hacia
adelante heroicamente para salvar este mundo, con el honor de ser asistentes de la
Santísima Madre, y conscientes de su dignidad como personas que han sido
salvadas y son trascendentes.

Cuando era catecúmena, el Señor vino y me dijo, “Vuela”, y volé junto con el Señor y me caí, y miré al Señor, Él me dijo, “toma
mi mano”, y tomé su mano, y de nuevo volaba con el Señor, el soltó mi mano, yo sola pude volar
bien. Mientras tanto, mire muchas tumbas, Él me dijo, “sopla
tu aliento” y
yo lo hice “foooo” así, y de repente
las tumbas se abrieron. Él me dijo, “sopla
tu aliento, otra vez”,
y yo lo hice, así los huesos empezaron a pegarse entre sí. Y luego Él me dijo, “sopla
tu aliento, otra vez”,
y yo lo hice, entonces las carnes comenzaron a llenarse. Él me dijo, “sopla
tu aliento, otra vez”,
y yo lo hice. Luego los huesos con carne empezaron respirar y quedaron vivos. Desde
este acontecimiento, a veces yo hice eso a los enfermos moribundos y ellos
revivieron.
En algún invierno, en la Montaña de la Santísima
Madre, le sople a un joven, y él revivió. Y a una anciana de 90años de edad, también
selo hice en mi habitación, y ella revivió. Aún hasta ahora ella está viva.
Así me di cuenta que cuando yo soplo el aliento, el
Señor está junto a mí, esta no es mi obra, sino que el Señor me usa por cada
momento necesario como su instrumento temporal.
Hoy también
deseo que el Señor y la Santísima Madre soplen con el aliento de amor y del Espíritu
Santo a ustedes, para que sus cuerpos y almas se sanen por completo, y estén
siempre con ustedes hasta que nos reunamos de nuevo la próxima vez. Muchísimas
gracias. Los amo tanto. Hasta que entrego mi vida, los amo a todos ustedes.
Gracias.

En
el primer sábado de Abrilde 2015 y Vigilia de Pascua, ella no podía tener tiempo
de “encuentro con Julia Kim y los peregrinos” por severos dolores en sus huesos,
después de esa operación peligrosa de la espondilolistesis, estenosis foraminal.
Por
eso ella ha hecho encuentro colectivo o (grupal) con soplar sus alientos.
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