Las Lágrimas de
Sangre de la Madrea Bendita
El 19 de octubre de
1986, Élla derramó las lágrimas de sangre y, entonces, las lágrimas de
sangre gruesas. Teresa, tercera niña de Julia que tenia trece anos en
aquel tiempo, hallo las lágrimas de sangre y gritó, "¡Mami! Hay
sangre sobre la cara de la Madre Bendecida........" Ella comenzó a llorar
en los brazos de su madre. Julia fue sorprendida y se precipitó a los ojos de
la Madre Bendecida y se sintió dolores intensos en su corazón. Ella apenas
pudo caminar. Ella llamó al pastor y a las hermanas, quién vinieron un poco
tiempo atrás. Las lágrimas de sangre continuaron por cerca de una semana. Como
la Madre Bendecida mencionada en sus mensajes que Ella llamaría los religiosos,
muchas hermanas vinieron a ver el lloro.
Las lágrimas y las
lágrimas de sangre continuaron intermitentemente y continuaron aun después de
que la estatua fue trasladada a la capilla nuevamente construida.
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La
Madre Bendecida derramó las lágrimas de sangre por primera vez en Naju. Teresa,
la tercera niña de Julia, primero encontró las lagriamas de sangre. A su grito,
otros corrieron de prisa a la estatua y vieron las lagrimas de sangre densas
fluyeron abajo desde los ojos de Nuestra Dama. Unos 5 minutos despues, Padre
Juan Park, pastor de la parroquia de Naju, vino y estuvo sorprendido de las
lagrimas de sangre. Él comenzó a rezar con dos brazos levantados. (el 19 de
octubre de 1986)
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El
Padre Juan Park de la parroquia de Naju habia solicitado que la estatua llorona
de Nuestra Dama fuera colocada en rectoría, recordando la permanencia de tres
meses de la Madre Bendecida con Elizabet (Lucas: 1, 39-56). Julia dijo a
Nuestra Dama, "Madre, volvad por favor después de tres meses de permanencia en
la rectoria". Durante su estancia en la rectoría, la Madre Bendecida no derramó
ninguna lágrima. Después de volverse al hogar de Julia el 2 de febrero
de 1987, Ella empezó de nuevo a derramar las lágrimas de sangre. ( el 11 de
marzo de 1987)
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El
derramamiento de las lágrimas y las lágrimas de sangre para con motivo de
los sacerdotes. El paño debajo de la estatua llegó a ser mojado con las
lágrimas y las lágrimas de sangre. (el 23 de abril de 1987)
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Una
gran cantidad de las lágrimas fluyo encima de las lágrimas de sangre el 14 de
octubre de 1989. Nuestra Dama también dio un mensaje. Ella dijo, "Mi Corazón
se está quemando tanto que la sangre está subiendo a mi garganta" (el 26 de
noviembre de 1989 - La fiesta de Cristo el Rey)
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Derramando las lágrimas de sangre densas desde sus ojos y la sangre
desde su nariz y sufriendo gran dolores, Nuestra Dama nos dio un mensaje, "Yo
estoy triste. Tan muchos de mis pobres niños , que son usualmente olvidadizos
de mí, me buscan solamente durante los tiempos difíciles como si intenten de
agarrar una boya de la vida... Una vez que reciban la gracia pedida, éllos
vuelve a su vida miserable, olvidándose de mi amor... " (el 8 de mayo de
1990)
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Este mundo no debe de se
dejado para que esta destruido como Sodoma y Gomorra..."La madre
Bendecida está gritando hasta que su garganta comienza a sangrar. Ella esta
derramando una gran cantidad de lágrimas y las lágrimas de sangre desde sus ojos
y sangre de su nariz. Su cuello se ha hinchado. (el 25 de marzo de 1991)
Un
verdadero milagro a través de la Madre Bendita
Rev. Pedro Byung-Sub
Choi, Inchon, Corea (el 19 de agosto de 1987)
Ha sido un cierto
tiempo desde que primero oí hablar de los mensajes y el llior de la Madre
Bendecida en Naju. Pensé que eran sorprendientes los mensajes y apropiados para
nuestro tiempo. Por eso, colgué la foto de la Madre Bendecida en la iglesia y
sermoneaba el contenido de los mensajes varios domingos. Por el resultado,
mucha gente se arrepentio sus pecados. Yo creo que éste ha sido el
verdadero milagro a través de la Madre Bendecida. La cola de la confesión
ha continuado hasta tarde de la noche. Las confesiones eran sinceras y de
el corazón verdaderamente penitencial. Pienso que esto demuestra que la
gente está digeriendo por lo menos algunos de los mensajes de la Madre
Bendecida. Rezo que la intención profunda de la Madre Bendecida para el
establecimiento del Reino de Cristo sea realizada.
Mi corazón fue rasgado debido a mis pecados
Marie-Clara Jeung-Ji
Hong, Euijungbu, provincia de Gyunggi, Corea (el 15 de septiembre de 1987)
Mi nombre es
Marie-Clara Hong de la ciudad de Euijungbu (norte de Seul, cerca de DMZ).
Vi la Madre Bendecida sangrar de su nariz y las lágrimas de sangre
de sus ojos en la Fiesta de Nuestra Dama de Tristeza. Las lágrimas y las
lágrimas de sangre fluían abajo a su barbilla. Podía verla sudarse
también. Su labio superior fue hinchado. Me sentí que mi corazón
llegó a ser rasgado debido a los pecados que había cometido con
conocimiento. De ahora en adelante, abandonaré los deseos mundiales
para que pueda ser perdonada de mis pecados.
Vi las lagrimas de
sangre fluir abajo continuamente
Serafina Yang
junto con Helena Noh, Gunsan, provincia de Chungnam, Corea (el 8 de diciembre
de 1988)
Venimos a Naju
en el Solemnidad del Concepcion Inmaculado de la Madre Bendecida. Helena
Noh, también de Gunsan, y yo entramos en la casa de la madre bendecida (la
capilla en Naju) y las lágrimas de sangre que fluían abajo de ambos ojos
de la Madre Bendecida. Las lágrimas de sangre fluían abajo a su barbilla,
a su vestido y a sus pies. Aun en este momento mientras que estoy
anotando este testimonio, puedo ver sus lágrimas de sangre fluir abajo continuamente.
Padre Nazarus Lee, Pastor de Naju, y doce otros peregrinos también
atestiguaron esto.
Aun en este momento, todavía las lagrimas se sangre
siguen fluyendo
Lorenzo Kap-Joo
Choi, Naju, Corea (el 14 de octubre de 1989)
Cuando vine a la capilla
cerca de las 9 por la mañana, yo ví a la Madre Bendecida derramar de los ambos
ojos más lágrimas de sangre que antes . Las lágrimas de sangre fluyeron
abajo en sus mejillas y a su vestido, a sus pies y a la almohadilla debajo de
su estatua. Aun en este momento, las lágrimas de sangre
todavía están fluyendo.
Cuando vi las lágrimas de sangre de la Madre Bendecida, mi
cuerpo entero tembló
Catarina Sang -Myung
Lee junto con Clara Jae-Shin Lee, Seul, Corea (el 19 de noviembre de 1989)
El noviembre el 18 de
1989, cuando tuvimos la primera nieve de la estación, nosotros tomamos un
autobús expreso a Naju desde Seúl a las 4:10 p.m. La mayoría de nosotros
en el autobús eramos miembros de Legio Mariae de la parroquia de Daechee-dong
en Seúl. Se nevó y lluvió pesadamente en la ruta. Llegamos en Naju
a las 10:10 p.m. Cuando entré a la capilla y vi a la Madre Bendecida
derramar las lágrimas de sangre por primera vez, mi cuerpo entero tembló.
Continuamos mirando a la Madre Bendecida, también pensando de Julia,
estuvimos sufriendo por nosotros y arrepintiendo nuestros pecados. Las
lágrimas de sangre de la Madre Bendecida fluyeron de sus ojos abajo a sus
labios. Sus ojos parecían vivos. Con sus ojos ensangrentados, Ella
nos miraba. Las lágrimas de sangre continuaron fluyendo abajo, haciendo
su vestido mojado. Continuamos mirando y sintiendonos conmovidos
profundamente. Continuamos nuestra meditación y oraciones.
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Vida Consagrada
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