Enero 18, 1995
- 9:20 ~
9:40 a.m.
Mientras yo estaba sufriendo dolores, sentí fuertemente la llamada de la
Santísima Madre y fui a la Capilla sostenida por una asistente, ya que yo no
podía caminar sola. Tan pronto como
abrimos la puerta de la Capilla, olimos una fragancia fresca, dulce y poderosa
de rosas que llenaba la Capilla.
También estaba saliendo luz de la estatua de la Santísima Madre. Encendí una vela, se la ofrecí y empecé a
rezar. Entonces, oí la hermosa y
amigable voz de la Santísima Madre desde su estatua.
LA SANTÍSIMA MADRE:
¡Mi amada hija! Aun en estos
tiempos actuales, mi Hijo Jesús esta sufriendo en la Cruz derramando mucha
Sangre y cubierto de Sangre para salvar este mundo empapado de pecados. Esta Madre que observa esto también esta
sangrando de su Corazón roto.
Ofrece tus dolores actuales de parto con amabilidad para que todos los
hijos del mundo se puedan arrepentir pronto.
Me siento tan ansiosa cuando te veo sufrir dolores cuando me sigues.
Pero acércate más a mí, llena de la esperanza de que la alegría de nacer
seguramente vendrá. ¿Sabes cuánto soy
consolada por tu esfuerzo en evitar que se condene aunque sea un alma más? No tengas miedo y esfuérzate más en ayudar a
todos los hijos a que suban a bordo del Arca de Salvación.
Ahora es la mejor oportunidad para que ustedes se arrepientan. Cuando Dios manda una advertencia, también
viene con sufrimientos. Pero si ustedes
se arrepienten y cumplen con mis solicitudes, la copa de bendiciones de Dios
les será concedida. Por lo tanto, no
desperdicien este precioso tiempo y esta oportunidad. Ya he indicado varias veces por medio del Padre Gobbi y tú (Julia), que eres indigna, que estos
tiempos actuales son extremadamente urgentes.
¡Mi muy amada hija! ¿Cómo puedo
ignorar tu corazón que agoniza con sufrimientos, aun cuando tú los has
pedido? Yo también estoy ansiosa. Te podría dejar parar inmediatamente, pero
continúas sufriendo extremos dolores porque demasiados hijos en el mundo están
cayendo en pecados y yo necesito almas que ofrezcan sacrificios con el fin de
salvar aunque sea un alma más. La flor
de loto no florece cuando el agua es cambiada con frecuencia, pero florece con
hermosura en una laguna sucia. De igual
manera, recuerda que puedes llegar a la gloria tan sólo por medio de
sufrimientos. Ofrécelos bien por la
conversión de los pecadores en el mundo.
¡Todos los hijos en el mundo! Le
pido a todas las almas que no escuchen los sonidos de la maldad. Los demonios se alegran tanto cuando te
quitan la alegría. Causan división
entre la gente y les oprimen sus corazones con oscuridad y dolores. Por lo tanto, debes estar alerta todo el
tiempo y cargar bien tu cruz, aun cuando se sienta pesada. Si tú bajas tu cruz pensando que está muy
pesada, entonces la maldad que ha estado esperando ese momento, entrará
inmediatamente. Te lo ruego con
ansias.
Igual que el agua fluye hacia los lugares más bajos, mi Hijo Jesús bajó
a los lugares más bajos una y otra vez.
Todos ustedes deben imitar a mi Hijo Jesús y hacerse más y más
humildes. Los asuntos del cuerpo
pertenecen a este mundo, mientras que los espirituales pertenecen al
Cielo. Siguiendo los deseos de esta
Madre de que ustedes se ocupen tan sólo de asuntos celestiales, ofrezcan sus
sufrimientos totalmente y con amabilidad.
Después de una breve pausa, la Santísima Madre continuó, llorando.
¡Ahora, mira! Ellos dijeron, "El Shinkansen (la vía del tren bala en
Japón) ha sido construido tan sólidamente que puede resistir cualquier desastre
natural." (Nota: Hubo un gran
terremoto en el área de Kobe en Japón en Enero 17, 1995). ¿Qué caso tenía decir eso? Amo ese país y esa nación tanto que les he
dado una oportunidad para arrepentirse, implorándoles con lágrimas. Pero la mayoría de ellos han cerrado sus
corazones, no han vivido de acuerdo a la Voluntad de Dios y no me han aceptado
a mí, que soy su Madre Celestial.
El orgullo puede arruinar no nada más a los individuos sino a todo el
mundo. Dios rompió su orgullo con el
cual confiaron en el poder humano, sin darse cuenta que Dios puede destruir las
columnas de hierro y las paredes de bronce tan sólidamente construidas por los
humanos en un momento, y Él puede levantarlas en un momento, también. Pero amo ese país y esa nación tanto que, en
respuesta a las oraciones de las pequeñas almas que están practicando mis
mensajes de amor y que me están siguiendo, yo los reuniré bajo mi manto y los
ayudaré a salvarse regresándolos a Dios, arrepintiéndose de sus pecados con
sinceridad y viviendo una vida sincera de todo corazón.
No piensen que todos estos fueron accidentes al azar, sino que
despiértense rápidamente, arrojen el orgullo y el egoísmo y acérquense más a mí
con un corazón humilde. Entonces, yo
los ofreceré al Señor; la bendición del Señor en lugar de Su castigo caerá
sobre ustedes; y mi Inmaculado Corazón ciertamente triunfará, lo cual les dará
a ustedes una gran alegría, amor y paz y llenará sus caras con sonrisas
felices.
¡Mis queridos hijos! Muchos
hijos fueron sacrificados, no por culpa de ellos, sino porque había muy pocos
hijos que estaban aceptando las Palabras del Señor y las mías. No piensen con desidia en esto como un
asunto de gente que vive muy lejos, pero recen. Si ustedes no viven de acuerdo a las Palabras del Señor y no van
al Señor junto conmigo, puede haber más y más desastres naturales, disminución
de recursos naturales, guerras, enfermedades contagiosas, muchos tipos de
contaminación ambiental, y otras calamidades.
Por lo tanto, se deben quedar despiertos, rezar y vivir una vida de
conversión y, así entrar en mi Inmaculado Corazón.
¡Todos los hijos en el mundo!
Todavía no es muy tarde. Acepten
mis mensajes de amor que les doy por medio de mi pequeña alma y regresen a mi
seno el cual será su refugio. Como les
dije antes, dejaré que el triunfo de mi Inmaculado Corazón y la luz de la
Misericordia se difundan a todo el mundo desde Corea. Dejen que todos los hijos en el mundo conozcan esto para que se
despierten y recen.
Febrero 2, 1995
- Fiesta de la Presentación.
Durante algún tiempo, me había estado quedando en la casa de un pariente
a causa de los severos dolores. Así
que, el Día de Año Nuevo (de acuerdo al
calendario lunar), no pude estar con mi familia ni con la Santísima Madre
(su estatua). Pero tenía tantas ganas
de ver a la Santísima Madre en esta Fiesta de la Presentación que fui a la
Capilla. Allí abracé los pies de la
Santísima Madre a quien tenía tantas ganas de ver y le rogué, "¡Madre!
Tú nos dijiste, 'Yo les ayudaré con mi poder que puede aplastar la
serpiente.' Por favor ayuda a salvar a
este mundo en peligro con tu poder que puede aplastar la serpiente.." En ese momento oí la amorosa y dulce voz de
la Santísima Madre proveniente de la estatua.
LA SANTÍSIMA MADRE:
¡Mi amada hija! Este es el día
en el que presenté a mi Hijo Jesús a Dios Padre y también el día en el que fue
anunciado por Simeón que yo tendría dolores en mi Corazón, por ser atravesado
por una filosa espada. Igual que Simeón
profetizó, recibí muchos dolores de mis amados hijos, pero al mismo tiempo,
estoy siendo consolada por almas como tú que participan en mis
sufrimientos.
¡Mi hija que está muy cansada!
Con un renovado valor y energía, marcha adelante con valentía. No hay tiempo para desperdiciar en
titubeos. No te preocupes ni aun cuando
oigas todo tipo de insultos. Debes
saber que todos los insultos que oigas son
realmente insultos para mí y ofrécelos bien.
Numerosos hijos, que se han alejado mucho de mi Hijo Jesús y de mí, han
sido arrastrados por las tormentas y han caído en errores y, a causa de la
resultante falta de fe, no pueden aceptar los Dogmas y están causando un gran
desorden en la Liturgia y en las Leyes de la Iglesia. Aun muchos pastores han caído en este desorden y van camino del
infierno. La puerta del infierno está
bien abierta para recibirlos.
Ya les he dicho una y otra vez cuáles son los remedios contra los muchos
desórdenes que están afectando muchos lugares del mundo...
La Santísima Madre continuó con una voz llena de pesares y casi
llorando.
Como ya te dije antes, hija, puede caer fuego del cielo sobre las almas
que están ciegas y sordas y que andan errantes sin saber el camino. Pero todavía no hay suficientes almas
pequeñas que puedan disminuir la justa ira de Dios. Por lo tanto, ayúdenme cambiándose al lugar que he preparado (la montaña donde se construirá la nueva
basílica), tomándose de las manos con los sacerdotes que he escogido con
amor.
Recuerden que, con una gran sed y angustia, estoy invitando a todos los
hijos en el mundo para que suban a bordo de mi Arca de Salvación, para que
pueda llevarlos al Cielo. Y preparar un
lugar muy alegre con el amor puro de mi Inmaculado Corazón. Rápidamente difundan mis mensajes de amor a
mis hijos que no conocen el camino al Cielo y, al hacerlo, cumplen con los
deseos de esta Madre que quiere salvarlos del peligro.
¡Todos mis amados hijos en el mundo!
Mis mensajes de amor serán el freno para suprimir el desorden. Todos los hijos en el mundo deben
rápidamente entender mis mensajes de amor y aceptarlos. Si los hijos en el mundo no siguen la
Voluntad de Dios y no aceptan mis palabras, Dios responderá con severidad, y no
podrán escapar del fuego de la justicia.
No se puede prometer un mañana seguro.
Pero si ustedes cumplen con el deseo de esta Madre que quiere realizar
por medio de ustedes el Plan de Amor y de Salvación que Dios de la Muy Santa
Trinidad me ha confiado y contestan con un "Amén,"
entonces las llamas ardientes del Espíritu Santo renovarán este mundo y lo
harán brillar y ustedes serán salvados en esa luz.
Mayo 9, 1995
Asistí a Misa de las 7:30 p.m. en la Iglesia de la Parroquia. Mientras estaba en una profunda meditación
durante la Misa con el fin de unirme con el Corazón del Señor, tuve una visión. El Santo Padre estaba celebrando Misa junto
con muchos sacerdotes. Jesús, Quien
tenía puesto un manto de color marfil, estaba de pie al lado del Santo Padre, y
la Santísima Madre, quien tenía puesto un manto azul y estaba muy hermosa,
también estaba allí. Ella empezó a
hablar con una voz ansiosa.
LA SANTÍSIMA MADRE:
¡Mi amada hija! Estoy tan
angustiada, porque aun los pastores que han respondido a la llamada de Dios no
están siguiendo la Voluntad de Dios completamente y no tienen la capacidad de
enriquecer las almas que están sedientas de amor... El Señor desea realizar milagros de amor a través del Papa, los
Cardenales, los Obispos y sacerdotes que han respondido a mi llamada, pero los
sacerdotes que están siguiendo a mi Hijo Jesús son muy pocos.
"Ahora, mira," dijo la Santísima Madre.
Vi que los sacerdotes que realmente seguían al Señor eran muy
pocos. Muchos sacerdotes hacían
compromisos con el mundo y se estaban desmoralizando. Algunos, inclusive un Cardenal y un Obispo, estaban abandonando
su vocación. La Santísima Madre estaba
viendo esto y estaba derramando lágrimas.
LA SANTÍSIMA MADRE:
¡Hija! La furia de mi enemigo se
incrementa rápidamente y él está gritando de júbilo victoriosamente por la
caída de muchos sacerdotes. La Madre
del Cielo no puede evitar llorar constantemente a causa de los herejes que se
han desviado de la verdadera y tradicional Iglesia. Muchos sacerdotes, que deberían ocuparse de las ovejas que se han
perdido y que andan errantes, se enfrentan al peligro de perder la verdadera
fe. Ellos a veces se olvidan de la
Resurrección de Jesús, porque están inmersos en el espíritu del mundo que está
empapado de incredulidad y errores. Por
lo tanto, la marea de una gran apostasía se está difundiendo extensamente
dentro de la Iglesia Católica. Por esto,
traten de convertirse en señales de mi amor llenos de mi Maternidad...
Aun si la tierra se seca, yo seré como el mar con poderosas mareas si
ustedes se unen y practican mis palabras.
Siempre estaré en las esquinas más profundas de sus almas, si ustedes no
le tienen miedo a nada y confían totalmente en mí. Los dolores de parto pueden ser grandes, pero son señales de una
gran alegría que se acerca. Si ustedes
creen en mis palabras y las ponen en práctica, ustedes estarán cantando
alegremente en el jardín del Reino de Dios, donde no hay la menor huella de
oscuridad.
¡Hijos e hijas que han sido llamados porque ustedes son tan amados! Esta Madre, que es la Mediadora de las
Gracias y la Co-Redentora, los transformará a ustedes por medio de la pequeña
alma que he escogido. Por lo tanto, no
tengan miedo y tranquilícense. Hoy,
esta Madre en el Cielo está aceptando sus pequeños corazones en mi Inmaculado
Corazón. Con valor háganse apóstoles en
mi Inmaculado Corazón en unidad para que mi Plan se pueda realizar bien. Cuando ustedes me sigan por el camino de
amor de una pequeña persona con humildad, fe, entrega y confianza, Yo los
envolveré con la armadura del Espíritu Santo para que las flechas de fuego que
te arroje el demonio no se atrevan a lastimarte.
Después de que la Santísima Madre terminara sus palabras, vi al Santo
Padre y a muchos sacerdotes celebrando Misa juntos con grandes multitudes de
gente de todo el mundo.
Junio 11, 1995
- La Fiesta de la Santísima
Trinidad
Yo estaba en cama a causa de los severos dolores. No podía abrir mis ojos ni mover mi
cuerpo. Los clavos de los asistentes
cercanos entran más hondo y causan más dolores. Deben estar hiriendo los Corazones de Jesús y de la Santísima
Madre aún más. Lloré pensando en mi
indignidad. Tenía tantas ganas de vivir
una vida escondida. Lloré, porque mi
corazón se estaba rompiendo con el exceso de dolores causados por las críticas
y los juicios que la Santísima Madre recibe por mi indignidad y pecados. ¿Qué debería hacer yo? ¿Qué debería hacer yo? De repente, oí la cálida y al mismo tiempo
llena de pesares y ansiosa voz de la Santísima Madre.
LA SANTÍSIMA MADRE:
¡Hija! Hoy es el gran Día de la
Fiesta de la Santísima Trinidad. Siento
tristeza en mi Corazón cuando te veo acostada y exhausta, mientras rezas por la
unidad en todo el mundo. Yo te puedo
levantar inmediatamente y liberarte de tus dolores. Pero, el mundo no puede alcanzar la unidad y está lleno de
oscuridad a causa de muchos pecados. El
demonio ha colocado trampas con espinas, veneno y crueldad. Por eso tus sufrimientos son
necesarios. Ofrécelos bien.
Haz tu mejor esfuerzo en todo y prepara un libro con testimonios de
muchos hijos que han recibido amor del Señor a través de mí para que ustedes no
caigan en los graves eventos llenos de dolores. Si ellos dan testimonio de las gracias que han recibido, ellos
recibirán más gracias. ¿Cómo puede ser
posible que muchas personas reciban gracias si no es por medio de dolores? ¿Por qué estás titubeando y tratando de darte
por vencida? Ejecútalo sin
reservas. ¿Entiendes esto? Estos tiempos exigen milagros. Por eso he preparado un plan. ¿Por qué tratas de darte por vencida con tus
propios pensamientos? No sigas los
deseos de los enemigos, y obedece las palabras de esta Madre en una forma
sencilla.
Por medio de la misericordia de Dios Padre, se están preparando nuevos
días para ustedes. En esta primera
etapa, hay muchos sacerdotes que te persiguen, te separan, y además te llaman,
mi pequeña alma, una mujer loca. Pero
no olvides que también están mis amados sacerdotes que me siguen y te
apoyan. Procede como te he dicho sin
preocuparte. Entonces, tus dudas
desaparecerán, tu fe se incrementará y los hijos perdidos en el mundo serán
consolados.
Numerosos hijos están espiritualmente ciegos y sordos y están rechazando
mi presencia, porque sus corazones están tan secos en la extrema pobreza y
falta de entendimiento. Por eso le
estoy pidiendo a tu director espiritual y a ti que publiquen un libro con
testimonios sobre las gracias que muchos hijos han recibido. No te preocupes por las consecuencias y
marcha adelante con valor...
Esta Madre Celestial se encargará de los resultados y obtendrá
maravillosos frutos. Aquellos que van
por el camino de la ruina y la destrucción, juzgándome y criticándome,
regresarán como hijos buenos y sencillos siguiendo a esta Madre, gracias al
libro. Algunos de aquellos que me están
distanciando ahora pueden todavía rehusar aceptarme. Llegará el día en que se golpearán el pecho de vergüenza.
Apúrense. Se los estoy pidiendo
porque quiero proteger los numerosos hijos que van camino del infierno. Quédense alerta recordando que mi enemigo es
activo, violento y peligroso y está tratando de derribarlos.
Nadie sabe la hora, pero Dios se puede llevar tu alma temprano para la
salvación de muchos hijos. Pero cuando
se juntan las oraciones de numerosas almas y suben a lo alto del Cielo,
entonces tu vida en la tierra será extendida y mi ardiente Inmaculado Corazón
triunfará.
Ármate con más fuerza, porque mi enemigo está movilizando a todos los
medios disponibles para bloquearte, golpearte y destruirte. Él está usando todo su poder para
desanimarte e intimidarte para que abandones el trabajo y que mi plan sea
demorado.
Siempre estaré contigo y realizaré milagros de amor.
Junio 16, 1995
Ofrecí indescriptibles severos dolores que habían durado varios días por
la conversión de los pecadores y la santificación de los sacerdotes y
religiosos.
En Junio 30, será el décimo aniversario del derramamiento de lágrimas de
la Santísima Madre. Durante los últimos
diez años, ella ha revelado su presencia derramando lágrimas y lágrimas de
sangre y aceite fragante por la salvación de todos los hijos en el mundo. Ella ha traído milagros directa o
indirectamente a numerosas personas en muchas ocasiones. A pesar de todo esto, ella no ha sido
aprobada todavía. En vez de eso, ella
ha estado recibiendo malentendidos, críticas y acusaciones. Me sentí tan triste cuando pensé en la
Santísima Madre que había estado sufriendo tanto.
Tenía una cita con el Padre Spies en Anyang. Fue difícil mantener esa cita a causa de mis dolores, pero fui
con el Padre Spies rezándole al Señor, "Soy
Tuya, si estoy muerta. Soy tuya, si
estoy viva. Siempre seré Tuya. Que se haga Tu Voluntad."
Asistí a la Misa celebrada por el Padre
Spies. Durante la Misa, estaba acostada
a causa de los dolores. Pronto, entré
en éxtasis y empecé a temblar al ver las personas que estaban siendo
purificadas en el fuego del Purgatorio.
Entonces, oí la voz de Jesús.
JESÚS:
¿Acaso estás titubeando y tratando de bajar la cruz diciendo que eres
indigna y no calificada? Tú prometiste
sufrir dolores y Yo te salvé de la muerte varias veces con el fin de poderte
usar para la salvación de almas.
Me sorprendí mucho y busqué a mí alrededor.
JESÚS:
Haces confesiones frecuentes y mucha penitencia Pero con frecuencia has
incumplido a pesar de tu promesa de martirio.
¿Estás dispuesta a caminar por el fuego con el fin de purificar tu alma
más todavía?
Yo estaba asustada, pero dije, "Sí,"
y caminé a través del fuego. El calor y
el dolor estaban más allá de toda descripción humana.
JESÚS:
Ahora tu alma ha sido purificada.
Ve al Reino de Dios.
Inmediatamente, los ángeles me llevaron al Cielo que ya había visto
antes (Julio 24, 1988). Dios Padre estaba sentado en un trono
alto. La Santísima Madre también estaba
allí rodeada de ángeles.
DIOS PADRE:
Hija... (después de una pausa)
¿Quieres que castigue al mundo ahora?
Julia: No, por favor espera un poco
más. Muchas almas se arrepentirán de
acuerdo a las palabras de la Santísima Madre.
Ya hay muchos que se están arrepintiendo.
DIOS PADRE:
¿Entonces, regresarás al mundo y difundirás (los mensajes) con más
ahínco?
Julia: Pero. Yo no estoy calificada.
Está más allá de mis fuerzas.
Soy tan indigna. Hay tantas
personas que no se dan cuenta que se acercan los últimos tiempos.
DIOS PADRE:
Así es. Si la gente en el mundo
supiera que se acercan los últimos tiempos, se arrepentirían. Si no se arrepienten hasta el final, habrá
sólo ruinas. Debes ir y decirles que
Yo, que soy Dios y Padre, pronto hablaré con una voz seria. Ustedes deben protegerse con oraciones.
Si los sacerdotes, que son ministros de Jesús y que fueron escogidos por
Mí por medio de Mi Hijo, no escuchan Mis Palabras y continúan juzgándolas y
criticándolas, las ovejas que los están siguiendo también continuarán caminando
hacia el infierno. Deben tener presente
que Mi Juicio será feroz. Están bloqueando
la Puerta del Cielo con su conocimiento, dejando que numerosas almas anden
errantes y se queden afuera. Ya no
puedo tolerar esto.
Cuando un sacerdote se arruina, no es solamente él quien se
arruina. Muchas almas caen junto con
él. Esto me da muchos pesares.
¡Mi amada hija! Muchos
sacerdotes, religiosos y laicos están cometiendo pecados con sus lenguas. ¿Podrías tú sufrir dolores en el fuego del
Purgatorio para que ellos se puedan arrepentir?
Julia: Sí. Si ellos se pueden
arrepentir, yo sufriré dolores.
Saqué mi lengua y recibí los dolores del fuego en la lengua. Aun después del sufrimiento, mi lengua
permaneció quemada y negra. Un lado de
mi lengua estaba roja y agrietada. No
tenía saliva en mi boca y sentía muchos dolores.
DIOS PADRE:
Sentí tantos pesares en Mi Corazón y este mundo realmente necesita ser
castigado. Pero veo tu ansioso deseo y
tu amante corazón ofreciendo sufrimientos para salvar aunque sea un alma más. Vé rápidamente al mundo y llora. En ese momento, la Santísima Madre que tenía
puesto un manto azul, vino a mí como si estuviese volando y me abrazó.
LA SANTÍSIMA MADRE:
Ahora, recibe rápidamente la Santa Eucaristía que es Alimento Celestial
y se llenará tu alma.
Me desperté y vi al Padre Spies próximo a darme la Comunión. Debido a que mi lengua estaba endurecida,
no podía tragar la Sagrada Hostia. Hice
gestos pidiendo agua. El Padre Spies me
dio la Preciosa Sangre y así pude tragar la Hostia. En ese momento tuve una visión.
La Santísima Madre estaba sentada y tenía puesta una brillante corona
real, y estaba cargando al Niño Jesús.
Ella tenía una sonrisa hermosa, llena de paz y brillante. Delante de ella estaban el Santo Padre, el
Nuncio Apostólico, el Padre Spies, otros sacerdotes y laicos que aman a la
Santísima Madre, jugando alegremente como niños.
Después de la Misa, me confesé con el Padre Spies, estando todavía
acostada. La Santísima Madre estaba
sentada cerca. Jesús estaba de pie
justo detrás del sacerdote. Mientras
oía las Confesiones, el Padre Spies no se daba cuenta que la Santísima Madre
estaba sentada a su lado. Cuando el
Padre Spies tocó con su mano izquierda el lugar donde la Santísima Madre estaba
sentada, su mano se resbaló porque ese lugar estaba resbaloso con mucho aceite
fragante. Pronto, el aceite fragante se
secó. Nos sorprendimos mucho.
Junio 18, 1995
Hoy fue la Fiesta de Corpus Christi.
A causa de los severos dolores, no podía siquiera abrir los ojos o ir a
Misa. En Junio 5, 1988, que también era
la Fiesta de Corpus Christi, asistí a Misa después de sufrir durante dos
semanas y fui testigo de cuando la Sagrada Hostia se hizo más grande y empezó a
sangrar (en mi boca). También recibí
mensajes de Jesús, Quien estaba sangrando.
Hoy también vi a Jesús, que estaba sangrando más que antes. La Santísima Madre también estaba sintiendo
dolores en su Corazón, porque los hijos que reciben transfusiones de Jesús
estaban disminuyendo. Ella habló con
pesares.
LA SANTÍSIMA MADRE:
¡Mi amada y pobre hija! Tus
sangrientos sufrimientos no serán en vano.
Ofrécelos bien en reparación por los pecados de numerosas Comuniones
sacrílegas. No tengas pánico ni aun
cuando te enfrentes a dificultades en el curso de tu vida. Tus sufrimientos han sido permitidos por
Dios. Tolera aun los malentendidos, las
críticas, los desprecios y las calumnias.
Aun cuando algunas personas intenten hacerte mal, no podrán
herirte. En lugar de eso, tendrás la
Misericordia de Dios. Así será porque
todos los engaños y calumnias se disiparán como la niebla bajo el sol
brillante.
Con frecuencia has dicho que eres indigna, débil y sin cualidades y que
no tienes nada que ofrecerle a Dios excepto tu desvergüenza. Me has preguntado por qué te he escogido a
ti, que tienes tantas desventajas, y he dejado que muchas personas, aun
incluyendo algunos sacerdotes, cometan pecados al juzgarte. Pero tus desventajas es lo que quiero. ¿Por qué te hubiera escogido a ti, si no hubieras
tenido tantas desventajas? Para evitar
que te hicieras orgullosa, el Señor aun te quitó mucho conocimiento. Todos tus sacrificios y sufrimientos no
serán en vano. Aun cuando no estés en
este mundo, los mensajes que has recibido y las obras, permanecerán para
siempre. El Señor, a Quien tú llamas
Abba, Padre, te ha nutrido y te ha guiado espiritualmente. Esta Madre también ha nutrido y entrenado tu
alma. ¿Qué acaso no te estoy guiando
ahora junto con tu director espiritual?
¡Mi hija! ¿Dónde encuentras
almas con buena voluntad? María
Magdalena y Zaqueo estaban entre ellos.
También, el ladrón que estaba muriendo en la cruz gritó, lleno de
confianza, "Señor, acuérdate de mí cuando
estés en Tu Reino." ¿Cómo contestó
el Señor? Él vio los ojos arrepentidos
del ladrón y dijo, "En verdad te digo,
que este día estarás conmigo en el Paraíso." Haces progreso cuando te das cuenta de tu pobreza. Tú capturas mi Corazón cuando dices que no
estás calificada. Te has quejado repetidamente
de que no puedes hacer el trabajo, dándote cuenta de tu inmensa pobreza. Pero yo nunca te he abandonado.
Julia: También me siento mareada. No
es muy tarde todavía. He querido vivir
una vida ordinaria y escondida como una flor silvestre sin nombre. ¿Pero por qué yo?....Lo he pensado una y
otra vez, pero no soy digna de hacer este trabajo. No he hecho nada para merecer recompensas, tampoco.
LA SANTÍSIMA MADRE:
¡Hija! ¿Acaso no te he dicho que
te escogí por eso? No seas terca, y
confía todo al Señor y síguelo a Él. Él
necesita tu ayuda, porque está siendo ofendido más y más cada día. Por eso Él te salvó de la muerte otra vez y
te envió de regreso al mundo. En
consulta con tu director espiritual, difunde mis mensajes de amor a todo el
mundo rápidamente y con más valor y sabiduría para que la gente no cometa
sacrilegios en contra del Señor, escondido en la Santa Eucaristía.
No debes desperdiciar nada del precioso tiempo, con el fin de evitar que
se destruyan todos. No te desanimes, y
apúrate para apagar la sed del Señor.
Se acerca la hora cuando Dios Padre hablará con una voz seria de
juicio. Ustedes se deben proteger con
oraciones, sacrificios, penitencia y consagración. Mi Corazón ya se ha roto en pedazos, y mis lágrimas sangrientas y
sudor sangriento se están derramando sobre la tierra.
Ya te he dicho que bajará el terrible juicio de Dios. Como tú sabes, ese día llegará como un
ladrón en la noche. La destrucción
llegará de repente, cuando la gente esté cantando acerca de los tiempos
pacíficos y seguros. Será como los
dolores de parto para una mujer embarazada, que son repentinos y además ciertos
y no podrán evitarse. Las almas que
acepten mis mensajes que tú estás difundiendo me están aceptando a Mí. Aquellos que los rechazan me rechazan a Mí y
al Padre en el Cielo.
Pequeña alma. Ten más
valor. Debes ser como una luz en este
peligroso mundo y ofrecer reparaciones para que todos suban a bordo del Arca de
Salvación que he preparado y que no cometan sacrilegios en contra de la Santa
Eucaristía. ¡An-nyoung!
Junio 19, 1995
La Santísima Madre ha ayudado a muchas personas a cargar los frutos de
sus mensajes y ha deseado la publicación de un libro de estos frutos para que
muchas personas puedan tener el libro en el décimo aniversario de sus primeras
lágrimas en Naju. Pero debido a que
este trabajo era tan difícil, yo me preocupé y, junto con varios asistentes,
fui a la Capilla y recé delante de la estatua de la Santísima Madre. Entré en éxtasis cerca del final del Tercer
Misterio Glorioso y escuché la voz ansiosa de la Santísima Madre. Ella estaba derramando lágrimas de sangre.
LA SANTÍSIMA MADRE:
¡Mi amada hija! ¿Cómo podría Yo
no saber acerca de tu corazón agonizante?
No te preocupes. No estés
triste. No llores. Lo que el Señor y esta Madre quieren es que
cuando menos una alma pecadora más que se ha perdido se arrepienta. Cuando un pecador se arrepiente, Dios Padre,
Dios Hijo y el Espíritu Santo, junto con todos los Santos y los ángeles de Dios
en el Cielo, se regocijan. ¿Acaso la
Biblia no te habla de un padre que ofrece un gran banquete cuando uno de sus hijos,
que se había perdido, regresa?
Comparemos esto con una moneda de oro.
Si la moneda de oro está envuelta y guardada, no sirve de nada. De igual manera, los escritos importantes no
servirán de nada, a menos que los publiquen.
Aquellos que tienen oídos oirán y seguirán a esta Madre. Publica rápidamente los mensajes. Entonces, cosecharás en abundancia y
numerosas ovejas regresarán al Seno del Señor.
Escucha bien. Aquellos que den a
los demás recibirán más, y a aquellos que escondan (lo que tienen) de los demás
se les quitará lo que tengan. ¿Quién
podrá obstruir la Voluntad de Dios? No
titubees, ya que el tiempo que queda es corto.
Además, yo soy la que está haciendo el trabajo.
Mis queridos hijos. En el día en
que se cumplan diez años desde el inicio de mis lágrimas, ¿con qué van a lavar
mis lágrimas de sangre?
Ya pasó el tiempo de preparación, y ahora ustedes están entrando en el
tiempo decisivo de la batalla. La
especie humana verá el tiempo de un gran castigo sangriento. ¿Acaso no debes rescatar (gente)
rápidamente? No te demores y
apúrate.
Esta Madre en el Cielo está tratando de salvar aunque sea un alma
más. ¿Por qué estás tú calculando y
pensando en forma humana?
Este libro que quiero llenará de riqueza los corazones de las almas
áridas. Y, debido a este libro, se
multiplicará la práctica de los mensajes.
Será un precioso regalo que ayudará a abrir los corazones cerrados de la
gente y hacerlos que me busquen. Por lo
tanto, no se preocupen, y traten de cumplir los deseos de esta Madre que está
sufriendo una agonía de muerte. Dios ha
enviado ángeles a Sus sirvientes con el fin de mostrarles lo que está próximo a
ocurrir.
Ahora, no se demoren, y apúrense.
Yo los cuidaré y protegeré. Lo
que se escribirá en ese libro son los frutos y los testimonios vivientes. Aquellos que caminan a la luz del día no
caen, porque hay luz. Pero aquellos que
caminan en la oscuridad pueden caer fácilmente, porque no hay luz.
Junio 21, 1995
_10 a.m.
La Santísima Madre habla a los sacerdotes que ella ha escogido.
LA SANTÍSIMA MADRE:
¡Mis amados hijos, mis sacerdotes que son tan hermosos que los podría
poner en mis ojos sin sentir ningún dolor!
Es mi deber maternal en estos tiempos de severa purificación el de
entrenarlos a ustedes, a quienes quiero y aprecio, a que sufran dolores. Por lo tanto, ofrece bien todo...
Ten presente que todos los grandes y pequeños dolores que tú
experimentas en estos tiempos difíciles pueden no ser en vano y se pueden
convertir en regalos de amor perfecto, porque yo, su Madre, los estoy
ayudando. No te preocupes ni te sientas
sola. En lugar de eso, continúen con mi
trabajo con valor y tenacidad.
¡Sacerdotes que han recibido mi amor y mis gracias especiales! Sepan que, igual como lo hice por Jesús,
siempre estaré bajo vuestra cruz, no los dejo ni por un momento, y los veo con
mis ojos llenos de amor maternal y misericordia. Yo los ayudaré para que ustedes puedan florecer en todas las
virtudes y exudar fragancia.
Por lo tanto, confíen en mis palabras como un hijo y cúmplanlas. Cuando encuentren dificultades, yo los
cubriré con mi manto celestial que ha sido preparado especialmente para ustedes
y los protegerá. El Padre Celestial
también los bendice.
Junio 21, 1995
- 3 p.m.
Sentí la llamada de la Santísima Madre y fui a la Capilla donde ella
había llorado por medio de su estatua.
La Santísima Madre tenía una expresión muy triste, ya que ella conocía
bien mi corazón pesaroso. Porque ella
no podía ir al lugar (la montaña, el
sitio para la nueva Basílica) donde ella había querido ir, ella estaba tan
ansiosa y triste, casi llorando, ya que ella estaba mirando en la dirección de
ese lugar. Un rato después, ella habló
con una voz llena de pesares y al mismo tiempo cálida y amable.
LA SANTÍSIMA MADRE:
Les pido a todos los hijos que trabajan para el Señor y que me
ayudan. Recen, ofrezcan sacrificios,
hagan penitencia y vivan una vida consagrada por la conversión de los
pecadores. Conviertan su vida en
oraciones. La especie humana ya ha
llegado a la orilla de un precipicio de destrucción a causa de su
degradación. Las constantes batallas
son las señales del próximo gran castigo que caerá sobre la especie
humana. De ahora en delante, ¿cuántos
países serán destruidos y cuántas personas tendrán que ser
sacrificadas...? Si aquellos que buscan
la maldad persisten en contradecir la Voluntad de Dios Padre, ¿cómo puedo yo
continuar evitando Su Mano de Justicia (que dé el golpe)?
Las espinas en estos tiempos finales son especialmente hirientes. ¡Cómo pueden aquellos que denuncian y
desobedecen a Dios entender alguna cosa excepto la furia absurda! Ya estoy cansada de aquellos que no tratan
de aprender la verdad pero se oponen a mí incondicionalmente. Este tiempo cuando está surgiendo el orgullo
y la falta de amor entre los pesimistas y los desobedientes es un tiempo de
miseria y, para la Iglesia, un tiempo de parto doloroso.
En cualquier trampa colocada por las fuerzas de la maldad que te
encuentres en tu camino, tú me debes seguir a mí, tu Madre, que soy el escudo
que te protegerá de todo tipo de ataques en mi batalla. Entonces, esta Madre te rescatará de
cualquier trampa y te protegerá.
Mis amados hijos. Los Masones ya
han colocado intrigas de oscuridad y están paralizando aun las actividades
importantes en la Iglesia por medio de sus seguidores. Por lo tanto, la Iglesia debe reconocer
rápidamente mis mensajes, pero es indiferente.
Si, como resultado, aun mis hijos por quienes me esforcé mucho en
rescatar del pantano caen otra vez en el remolino, ¿qué les sucederá a ellos en
el fin del mundo, y quién será responsable de eso? ¿Qué caso tendrá el arrepentirse y golpearse el pecho en ese
momento? ¡Ah! Estoy triste. Todos los
caminos se están bloqueando.
En ese momento, la Santísima Madre se vio extremadamente triste y
continuó con una voz ahogada.
LA SANTÍSIMA MADRE:
¡Mis amados hijos! Para
consolarme y ayudar a que se difundan y practiquen los mensajes, ofrezcan
amablemente sus sufrimientos. ¡Todos
los hijos en el mundo que me están ayudando!
Entréguenme todas sus dificultades.
Su paz no debe ser sacudida. La
devoción en un corazón ardiente se manifiesta como amor ilimitado y una
determinación firme y valerosa. Cuando
ustedes viven de acuerdo a las reglas del amor, no serán dominados por el
temor, ni su espíritu será roto por la desesperación. Ahora, con un rayo de esperanza, otra vez les pido a ustedes, a
quienes amo. Todavía no es demasiado
tarde. Apúrense y denme una mano para
que todos mis hijos que están en pecado se puedan arrepentir. Si tan sólo se arrepintieran, muchas ovejas
que los están siguiendo se arrepentirían y obtendrían el Cielo... (después
de una pausa). La obediencia es la llave preciosa que abre ampliamente la
puerta del Cielo. Lo que está haciendo
mi pequeña alma puede algunas veces no tener sentido para ti, pero pueden ser
ejemplos preciosos. Sigan mis palabras
que les doy por medio de mi alma pequeña.
Yo abriré la puerta del Cielo para todos ustedes que me están siguiendo
y prepararé lugares especiales para ustedes.
Siempre estaré con ustedes.
Algunas veces no podemos hacer ciertas cosas que ustedes y yo queremos
hacer, con el fin de ser obedientes a la Iglesia. Aun así, yo los reuniré a ustedes en esta pobre cuna para llenar
el hueco y armarlos espiritualmente.
Háganse flores hermosas y sin defectos y entren en mi Inmaculado Corazón
rápidamente y beban la leche espiritual que les doy. Entonces, ustedes recibirán la bendición de disfrutar la
felicidad en el eterno Paraíso celestial como hijos. Adiós. Recen por la
paz.
¡An-nyoung!
Junio 30, 1995 (1)
Era el décimo aniversario de las primeras lágrimas de la Santísima
Madre. Yo estaba tan ansiosa y triste,
porque no podía ver ni a las visitas.
¡Qué tan grandes serían los dolores en los Corazones de Jesús y de la
Santísima Madre! También había
sacerdotes extranjeros, pero no se les permitía celebrar Misa ni en la Iglesia
Parroquial. Sentía tanta pena por los
peregrinos extranjeros. Varios
sacerdotes extranjeros ya habían regresado a sus casas, porque no podían
celebrar Misa.
Cerca de las 3 p.m., la forma del sol estaba cambiando
gradualmente. Cerca de las 3:30 p.m.,
era una clara imagen de la Eucaristía.
También estaba girando y latiendo como un corazón. Estaba despidiendo diferentes colores _azul,
verde, morado, amarillo, rojo y oro.
Estos colores se reflejaban sobre la ropa de la gente. Muchas personas que fueron testigos de esto
estaban gritando de alegría y algunos estaban llorando. La luz estaba brillando sobre el techo de la
Capilla y sobre la gente en el suelo.
Vi a Jesús y a la Santísima Madre cerca de la imagen de la Eucaristía en
el cielo. También había ángeles. La Santísima Madre comenzó a hablar de una
manera misericordiosa, amorosa, amable y suave. Ella era extremadamente hermosa y se veía como su estatua en Naju
_la Madre de la Misericordia.
LA SANTÍSIMA MADRE:
¡Mis amados hijos! Hoy les
bendigo de una manera especial, dándoles la luz del Cielo para que ahora
ustedes puedan vivir en la luz del Señor y la mía y puedan convertirse en los
apóstoles de la luz que despide mi Inmaculado Corazón.
Si ustedes me siguen completamente, pronto verán el día cuando
desaparezca la oscuridad que cubre la Iglesia.
La luz de amor del muy misericordioso y amante Sagrado Corazón de Jesús
y mi Inmaculado Corazón es concedida a ustedes para darles paz en lugar de
sufrimiento y ansiedad. En este
devastado mundo, el peligro de una nueva guerra se está haciendo realidad. Pero el poder del amor de Dios no puede ser
bloqueado.
Ustedes vinieron a mí, porque es el décimo aniversario de mis primeras
lágrimas. Yo, que soy la esclava del
Señor, los envolveré a todos ustedes en mi manto y los bendeciré. Por lo tanto, cumplan bien mis
palabras. Aquellos que dicen que están
siendo neutrales en realidad están bloqueando mi camino con una delgada
cubierta y crueldad y van camino del infierno.
Se están dejando llevar hacia la perdición, pero no se dan cuenta de
esto y todavía hablan de amor sin practicarlo.
¡Mis hijos! Ustedes no deben
rechazar la solicitud de esta Madre de que se reconcilien unos con otros para
que termine la violencia y el temor.
¡Ahora, todos mis hijos! No se
acerquen a mí por curiosidad y como espectadores, pero síganme con una total
confianza. Es probable que no entiendan
plenamente mis palabras ahora, pero algún día entenderán. Si ustedes se rehúsan a creer y cumplir mis
palabras, sin embargo, con toda seguridad se arrepentirán.
¡Todos mis amados hijos en el mundo!
No es muy tarde todavía. Si ustedes
creen, cumplen y confían en mis palabras como verdaderos mensajes que se
originan en Dios, ustedes disfrutarán de eterna felicidad. Les doy bendiciones celestiales a todos
ustedes. ¡An-nyoung!
Junio 30, 1995 (2)
Hubo Misa a las 7:30 p.m. en la Iglesia Parroquial concelebrada por el
Pastor y siete sacerdotes extranjeros.
Seguí derramando lágrimas. Hubo
varios eventos recientes que entristecieron al Señor y a la Santísima
Madre. Los sacerdotes y los peregrinos
extranjeros estaban asistiendo a una Misa celebrada en coreano, que ellos no
podían entender. Me sentí muy triste y
lloré mucho.
Después de recibir la Comunión, regresé a mi lugar. Cuando iba a empezar la meditación, olí
sangre de la Eucaristía y le pedí a una mujer a mi lado que mirara. La gente a mi alrededor también vio esto y
empezaron a gritar, "¡Es sangre!" Un sacerdote de Japón (92 años de edad), quien sostenía mi mano, también lo vio. Los peregrinos estaban completamente
asombrados y algunos empezaron a llorar.
El Pastor, que no se había dado cuenta de lo que estaba ocurriendo le
pidió a la gente que se callara, y la Misa continuó. El Padre Louis Bosmans de Canadá continuó tomando el video. En ese momento, oí la cálida y amorosa voz
de Jesús desde la dirección del tabernáculo.
JESÚS:
¡Mis amados hijos e hijas! Yo
les daré una bendición especial a ustedes, porque ustedes vinieron aquí a
consolar a Mi Madre a pesar de la gran distancia.
Si ustedes Me han insultado al recibir la Comunión de manera sacrílega,
vean las señales que hoy les doy y recíbanme y adórenme con un corazón
sincero. Entonces, Yo sanaré sus
profundas heridas, curaré sus enfermedades y les daré un corazón generoso que
puede amar a todos. Les daré el poder
de liberarse del poderoso ejército del demonio, les daré gracias especiales que
serán usadas como armas invencibles y seguras, y Yo les daré a ustedes un poder
fuerte y tenaz para practicar bondad que pueda activar una reacción en cadena
más poderosa que una reacción nuclear.
Por lo tanto, rápidamente recíbanme a Mí quien los ama tanto al grado de
convertirse en su Alimento. Hoy les doy
gracias y bendiciones especiales a todos ustedes.
Julio 1, 1995
- 3:40 a.m.
Debíamos estar planeando festejos para el décimo aniversario de las
primeras lágrimas de la Santísima Madre, pero en vez de eso, estábamos rezando
en silencio como peregrinos delante de la estatua de la Santísima Madre. Durante la oración, se vieron luces
brillantes saliendo del Crucifijo arriba de la estatua de la Santísima Madre. Entonces, la imagen de madera de Jesús se
convirtió en el viviente Jesús. Él
estaba en la Cruz, sangrando. La sangre
estaba fluyendo de Su frente, la cual estaba siendo aplastada por una corona de
espinas, de Su costado, dos manos, dos pies y Corazón. Jesús habló con dolor.
JESÚS:
¡Mi amada alma! Han pasado diez
años desde que Mi Madre María empezó a derramar lágrimas y a implorarte que me
trajeras a todos los hijos en el mundo que están llenos de orgullo y que van
rápidamente camino del infierno. La
Madre Celestial, que merece ser respetada, está recibiendo extremos insultos y
dolores en vez de respeto de los numerosos hijos en el mundo. Ofrézcanle a la Madre Celestial todo su
corazón sufriente que ha deseado consolarla.
¡Mi pequeña alma! Sabes bien que
el espiritualismo que llama en secreto al poder de Satanás no proviene de
Dios. Satanás puede ciertamente
debilitar el libre albedrío de la gente, pero no puede destruir el libre
albedrío a menos que la gente coopere con él.
Estoy viendo los insultos, ridiculeces, azotes y humillaciones por los
enemigos, los oponentes de Mi Amor, en el pasado, en el presente y en el
futuro. Sabes bien lo que les sucederá
a aquellos que son arrastrados a la perdición eterna y también que los demonios
pueden estar activos en muchas formas diferentes y en diferentes grados, ya que
pueden movilizar cualquier medio que esté disponible para ellos. Por lo tanto, apúrense para que los
numerosos hijos en este mundo puedan regresar a Mí, y apaguen su sed en el Sacramento
de la Santa Eucaristía, que es un Misterio de Amor, en el cual Yo me entrego
totalmente.
Julia: ¡Señor! No puedo. Estoy llena de
defectos y soy muy indigna.
JESÚS.
Sí. Yo vivo en tu corazón que
siente tu indignidad y pequeñez. No pienses
únicamente en ti. No te quitaré tus
defectos. Puedo hacer que toda tu alma
y tu cuerpo sean perfectos en un momento.
Pero, te estoy dejando tus defectos como regalos para que tú te hagas
cada vez menos y menos y vengas a Mí como un alma pequeña. Por lo tanto, tendrás muchos dolores y
malentendidos al seguirme a Mí y a Mi Madre, pero estos no serán
obstáculos.
Julia: Gracias, Señor. No soy digna, pero haré Tu Voluntad.
JESÚS:
Sí. ¡Gracias, Mi pequeña
alma! Este mundo se ha llenado de herejes. En estos tiempos colocados en medio del
peligro, trata de imitarme a Mí.
Mi Presencia real, personal y física en el Misterio de la Eucaristía es
un hecho innegable. Repetidamente he
mostrado la Eucaristía convirtiéndose en Sangre y Carne visibles para que todos
puedan creer que la Eucaristía, el cual es un Misterio de Infinito Amor,
Humildad, Poder y Sabiduría, es Mi Presencia Viviente. Si algunos sacerdotes no creen en esta
Presencia Personal Mía en la Iglesia, ellos ciertamente no califican como
co-redentores. Cuando ellos me ignoran
a Mí, que soy Cristo, verdadero Dios y verdadero Hombre, ellos públicamente
niegan Mi Divinidad al mismo tiempo que reconocen Mi naturaleza humana. Eso es porque han perdido la capacidad de
discernir entre el bien y el mal y entre lo auténtico y lo no auténtico.
¡Mi pequeña amada alma! Nunca te
desanimes. Yo siempre estaré
contigo. Entrégame todo a Mí sin
preocuparte. Yo enviaré ángeles para
protegerte.
Ahora, veme a Mí claramente. Hoy
te daré una Señal de Amor, mientras todos ustedes están mirando, con el mismo
amor que Yo tenía cuando les di los Siete Sacramentos y cuando Yo mismo me di a
ustedes. Ayúdenme, todos ustedes, a
salvar este mundo, que cada día se enferma más y más, al unirse unos con otros
y practicar el amor.
Jesús levantó Su mano, la cual estaba sangrando, y nos bendijo a
todos. Entonces, la Sangre que estaba
fluyendo de las Siete Heridas de Jesús gradualmente se convirtió en Hostias
Sagradas e iban cayendo. Yo había
estado escuchando la lectura del mensaje del Señor tomada de las manos con el
Padre Su de Malasia. Me sorprendí y
brinqué y traté de recibir las Hostias.
Pero las Hostias cayeron con tanta fuerza que se me escaparon de las
manos. Yo estaba de pie sin poder
hablar. Todos en la Capilla oyeron los
sonidos de las Hostias al caer delante de la estatua de la Santísima
Madre. En ese momento, Jesús continuó
hablando.
JESÚS:
Mi Madre repetidamente ha pedido que se prepare un tabernáculo (en la
Capilla). Pero debido a que no se ha
preparado todavía, hoy les doy Mi Carne y Mi Sangre en una forma especial para
todos ustedes.
Cuando Jesús terminó de hablar, Su apariencia regresó a ser como la de
Su imagen de madera en el Crucifijo.
Julio 2, 1995
El Arzobispo (de la Arquidiócesis
de Kwangju que incluye a Naju) nos pidió que consumiéramos las siete
Sagradas Hostias que bajaron a las 3:45 a.m.
de ayer. En obediencia, dos
sacerdotes que presenciaron el descenso de las Hostias ayer y cinco laicos, yo
incluida, fuimos elegidos para recibir las Hostias. No pude evitar llorar mucho, porque teníamos que consumir las
Sagradas Hostias que el Mismo Jesús nos dio mientras sangraba en la Cruz en
lugar de conservarlas. Yo fui la última
en recibir la Comunión. Cuando recibí
la Hostia, olí una poderosa fragancia de rosas dentro de mi boca y sentí que la
Sagrada Hostia se estaba haciendo más grande.
Alguien sentado cerca de mí me pidió que abriera mi boca. Cuando lo hice, los que estaban a mí
alrededor se sorprendieron y gritaron, “¡La
Hostia se convirtió en Sangre!”
Muchos comenzaron a llorar en voz alta.
Un rato después entré en éxtasis.
Yo estaba caminando con la Santísima Madre. Ella estaba extremadamente hermosa, con un vestido blanco, un
manto azul y una banda azul alrededor de su cintura. Ella habló con un tono suave, amable y agradable.
LA SANTÍSIMA MADRE:
¡Hija! Más y más hijos están
cayendo en las dulces tentaciones del demonio, quien trató de competir contra
Dios con una ambición absurdamente grande.
Ellos no se dan cuenta en qué tipo de situación están y reciben la
Comunión de manera sacrílega. Se están
ganando más y más la justa ira de Dios Padre.
¿Quieres ver?
Julia: ¡Sí, Madre!
Tan pronto como contesté, vi un lugar lleno de numerosas personas. El Santo Padre y muchos otros sacerdotes
estaban celebrando Misa. Muchos
sacerdotes estaban ofreciendo Misa mientras estaban en pecado. Muchos religiosos y la mayoría de los laicos
estaban recibiendo la Comunión mientras estaban en pecado, sin darse cuenta de
sus pecados. Estaban consumiendo la
Eucaristía sin titubeos. La Santísima
Madre sintió mucho dolor en su Corazón y habló.
LA SANTÍSIMA MADRE:
¡Mi amada hija! De esta manera,
se pierden y andan errantes en la oscuridad.
Ni siquiera se reconocen a sí mismos.
¿Cómo pueden entenderse a sí mismos, cuando han perdido hasta el sentido
de dirección? Primero, caminan en la
niebla, después en la oscuridad, y después, muy lejos de la fuente de amor,
olvidados totalmente de la Naturaleza Divina del Señor ciegos y sordos
espiritualmente. ¿A dónde pueden
ir? Esta Madre Celestial desea salvar a
todos los hijos que se han perdido, con tu ayuda.
¡Hija! Mis mensajes de amor que
estoy dando a través de ti, que eres indigna, pueden ser una guía para todas
las almas. Pero debido a que muy pocas
los están siguiendo, grandes calamidades que Satanás quiere y está causando
están ocurriendo repetidamente. Dios no
les quitó a los demonios las potencias con las que fueron creados. Por eso llegaron con orgullo al mundo y
están reinando. Conducen a la gente al
pecado, los instigan a desobedecer a Dios, infunden el orgullo, el cual es un
terrible vicio en la gente y constantemente planean tretas malas. Su hipocresía y maldad se combinan y se
forma como una mezcla de gases explosivos, haciendo la guerra espiritual más
feroz. Ni siquiera podrás discernir, a
menos que te quedes despierta.
Mi hija que sufre voluntariamente.
Para salvar este mundo que se está pudriendo bajo la oscura cortina de
la muerte, es necesario que los sacerdotes respeten y teman a Dios, lleven una
vida santa siguiendo a mi Hijo Jesús, y conduzcan a las numerosas ovejas al
Cielo. Por eso se dieron las señales
hoy para que estos sacerdotes, que han respondido con un "Amén" a la invitación de las pequeñas almas, puedan dar
testimonio.
¡Mis amados sacerdotes! ¡Mis
sacerdotes a quienes amo tanto que los podría poner en mis ojos sin sentir
ningún dolor! A ustedes se les dio el
poder de cambiar el pan y el vino en el Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad del
Señor en la Iglesia. También se les dio
a ustedes el poder de perdonar pecados.
Por lo tanto, rápidamente enseñen el Misterio de la Eucaristía a todos
para que hagan confesiones sinceras y reciban la Eucaristía con corazones
limpios. Ayúdenlos a seguir al
Señor.
El Señor se entregó completamente por amor a ustedes. Él no nada más derramó Sangre hace dos mil
años, pero aún ahora se está exprimiendo todo en la Cruz por ustedes, viene a
ustedes en la forma de pan y es consumido por ustedes. Si la gente supiera esto, no se hubieran
unido a las fuerzas del demonio. Este
gran poder (el cambiar el pan y el vino en Jesús) en el Santísimo Sacramento,
un Misterio de Salvación, no fue dado ni a los Querubines ni a los Serafines
sino a los sacerdotes. ¿Cuántos de
ellos están realmente poniendo atención y viniendo a Mí?
Les pido a mis amados sacerdotes que les ayuden a aquellos que tienen
sed y ansias de cosas mundanas a realmente arrepentirse y regresar al Señor por
medio de las Señales Eucarísticas que han sido dadas por medio de la pequeña
alma que dice que es indigna y sin méritos.
Todo esto debe ser por la gloria de Dios y por la salvación de
almas. Dejen todo lo demás en mis
manos. Cuando ustedes me siguen
confiándome todo a Mí, entonces su unión con Dios por medio de Su Encarnación
continuará en el Misterio de la Eucaristía.
Esta unión no tiene precedentes y está más allá de toda descripción
humana.
Ahora, confía el resto de tu vida a Mí con una confianza total, buscando
el bien más alto y caminando por el camino de amor de una persona pequeña. Vengan a Mí con humildad. De esta manera, le estarán quitando las
espinas a los arbustos de rosas para Mí y estarán aplicando un bálsamo fragante
a mis heridas.
Reciban las bendiciones especiales que Dios Padre y Dios Hijo en el
Cielo les conceden a todos ustedes el día de hoy. ¡Todos los hijos! ¡Les
transmito los saludos de todos los ángeles y Santos y también les envío mi más
profundo amor! Entonces, ¡An-nyoung!
La Santísima Madre terminó de hablar y desapareció. Abrí mis ojos al sonido de mucha gente
llorando. Estaba dentro de la
Capilla.
Julio 5, 1995
- Fiesta de San Andrea Kim,
Patrono de Sacerdotes Coreanos.
Mientras estaba sufriendo grandes dolores, me ofrecí al Señor. Yo estaba rezando y llorando, porque no
podía hacer todo el trabajo que hubiera querido. En ese momento, oí la voz cálida y amable de la Santísima
Madre.
LA SANTÍSIMA MADRE:
¡Hija! ¡Mi amada hija! Ofrece tus dolores contemplando más
profundamente el Sagrado Corazón del Señor y mi Inmaculado Corazón que han sido
desgarrados...
¡Mis hijos e hijas! Sepan que la
Luz del Amor del Señor está penetrando sus vidas, almas, corazones y todo su
ser. No caigan en la desesperación ni
pierdan sus corazones. Ahora es un
tiempo muy importante. Si ustedes me
siguen y ofrecen todos sus sufrimientos con amabilidad, la ayuda y la
protección del Señor será concedida a ustedes de conformidad con su trabajo y
sus dificultades. Si ustedes viven
humildemente de acuerdo a mis deseos, entonces los dolores de mi hija, a quien
el Señor ha escogido, serán más leves cada momento con sus oraciones
sinceras.
¡Mis amados hijos! A pesar de lo
que suceda, no se detengan ni titubeen y avancen con valor. Dios les ha permitido el libre albedrío a
los humanos. Por lo tanto, si la gente
no hace la Voluntad de Dios, no pueden ser forzados. Pero hoy ofrecí a mi hija quien ha estado sufriendo agonías de
muerte, a aquellos sacerdotes que han sido llamados a trabajar para mí, y a
otros hijos que han respondido a mi llamada a Dios en el altar de mi Inmaculado
Corazón. Por lo tanto, recuerden este
ofrecimiento y síganme, olvidando todo y como personas más y más humildes y
pequeñas. Entonces, ustedes serán la
luz que disipa la oscuridad.
Ahora que los he llamado al Jardín Celestial, entréguense totalmente a
mí con fe, confianza y fidelidad en lugar de razonamientos y
justificaciones. Respondan a mis
peticiones diciendo "Amén"
y logren
la unidad. Nadie los podrá sacar a
ustedes de este lugar. Por lo tanto,
háganse dadores de consuelo y alegría para mí.
Igual como el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo son Uno, ustedes
también deben ser uno. Por medio de las
oraciones que ustedes, pequeñas almas, ofrecen con fervor y unidos como uno
solo, mi ardiente Inmaculado Corazón seguramente triunfará.
Septiembre 7, 1995
- Jueves
Nos reunimos en la Capilla para la Devoción de las Horas Santas para
ofrecer reparación por los insultos recibidos por Jesús. Al empezar a rezar el rosario, tuve una visión. Muchas personas con uniformes rojos
marchaban en líneas hacia nosotros, apuntando sus rifles hacia nosotros en
forma amenazadora. Sin embargo, debido
a las fervientes oraciones que estábamos ofreciendo, ellos estaban perdiendo su
poder y bajando sus manos con las cuales sostenían los rifles. El color de sus uniformes también estaba
cambiando de rojo a gris claro. Pronto
empezaron a devolverse. Había decenas
de miles de ellos _no, había más_ eran innumerables. El color de sus uniformes continuó cambiando a azul claro. En ese momento, una luz estaba brillando
desde el cielo. No podía ver la
Santísima Madre, pero oí su hermosa voz.
LA SANTÍSIMA MADRE:
¡Mi amada hija! Como tú viste,
el ejército rojo de mi enemigo puede perder su poder y ser cambiado por las
oraciones fervorosas que tú ofreces junto con las Horas Santas. En este momento, la justa ira de Dios se
está desbordando y Dios Padre está casi por golpear (el mundo) con Su mano
derecha que se ha levantado. Pero
gracias a las oraciones fervorosas de ustedes, pequeñas almas, Él está
demorando la hora. Por lo tanto,
quédense despiertos y recen con más fervor.
Desde aquí (el Cielo), me uno
a ustedes, cuando ustedes ofrecen respuestas ardientes y fuertes así como
oraciones fervientes y perseverantes con amor y generosidad sinceros.
¡Todos mis amados hijos en el mundo!
En estos urgentes tiempos, observen bien las Horas Santas cada Jueves
para compensar por los pecados y la ingratitud cometidos contra la Solemne
Dignidad de Dios. Hace unos dos años (en Febrero 18, 1993), les dije en
detalle acerca de la Devoción del Jueves para las Horas Santas. Pónganlas en práctica quedándose despiertos
y rezando.
Se está preparando la hora decisiva que puede determinar el futuro de
toda la especie humana. Por lo tanto,
rápidamente despiértense del sueño y escuchen la voz de esta Madre Celestial
que les implora con tantas ansias.
¡Mis amados hijos! Despiértense
y vengan a mí, ya que yo los llevaré a todos ustedes a Jesús, Quien está
realmente presente en el Santísimo Sacramento y los está esperando en silencio
a ustedes durante el sacrificio de la Misa.
Ofrezcan pequeñas flores de oraciones constantes y auto-negación por
amor a mis numerosos hijos que van por el camino de eventos que sacuden al
mundo (crímenes, escándalos, guerras, etc.),
persecuciones, luchas fratricidas y egoísmo ilimitado y que son adictos a las
cosas que les gustan y desean poseer, las comodidades y los placeres de los
sentidos. Entonces, los hijos que se
han unido al ejército rojo regresarán al Seno del Señor, el Reino del Señor
será establecido en este mundo, y mi Inmaculado Corazón triunfará.
Les envío bendiciones del Señor y mi amor a todos los reunidos
aquí. Adiós. An-nyoung.
Cuando terminó el rezo del rosario, la visión terminó también. Se hizo un gran silencio.
Septiembre 22, 1995
Su Excelencia (el Obispo) Roman Danylak de Toronto, Canadá, celebró Misa
en la montaña (cerca de Naju) junto
con el Padre Joseph Peter Finn de Ontario, Canadá, y un sacerdote Coreano. Dieciséis laicos asistieron a Misa. Recibimos la Comunión en ambas
especies. Cuando yo recibí la Comunión,
la Sagrada Hostia en mi boca se convirtió en una mezcla de Carne y Sangre y se
hizo más grande. Percibí un fuerte olor
a Sangre. La Sagrada Hostia también
comenzó a moverse. Uno de los laicos
vio esto y se lo reportó al Obispo Danylak.
El Obispo presenció este fenómeno, seguido de otras personas. Un rato después, el Obispo Danylak me dijo
que me tragara la Hostia. Me tragué la
Hostia con mucha dificultad, porque se había convertido en una masa pequeña de
Carne y más grande. Mientras estábamos
en meditación, llorando, vi una luz que provenía del cielo y oí la voz de Jesús
la cual tenía mucha dignidad, majestuosidad y al mismo tiempo amorosa, aun
cuando no lo podía ver.
JESÚS:
¡Mi amada pequeña alma! El mayor
tesoro en Mi Iglesia es Mi Madre María quien es la más santa. Mi Madre es la Reina del Universo, la Reina
del Cielo y tu Madre. Por lo tanto, Mi
Madre María te puede amar a ti, como Yo te he amado, y puede hacer todo lo que
Yo haga por medio de Mi gracia. Hoy, Mi
Madre, quien es la Reina del Cielo y tu Madre, está abriendo y mostrando Mi
Corazón por medio de mi pequeña e indigna alma al Obispo que está tratando de
seguirme a Mí y a Mi Madre como un infante para que él haga que se conozca más
ampliamente que Yo estoy realmente presente en la Eucaristía, el cual es un
sublime misterio de Fe y de Amor.
Si mis sacerdotes, que celebran Misa todos los días, realmente creen y sienten
Mi Presencia y viven la sublime y fascinante Divina Realidad, entonces
numerosas almas serán purificadas y vivirán en la gracia de Mi misericordioso
Corazón más allá de las expectativas por medio de esta Real Presencia Mía. Haz que Mi Presencia Física sea rápidamente
conocida.
El mundo está ahora al borde la destrucción a causa de la degradación
humana, la apostasía e infidelidad, pero demasiados de mis ministros están
dormidos. Por lo tanto, aun mis
ministros están siendo engañados por los falsos profetas. Los desórdenes actuales me atormentan y
destrozan Mi Corazón. Esto también se
convierte en un látigo y sigue desgarrando el Corazón Inmaculado de Mi
Madre.
¡Mis almas pequeñas que han sido llamadas! Ustedes experimentarán malentendidos y persecución en la Iglesia
que ha sido herida y dividida. Pero Yo
siempre viviré en ustedes y los alentaré y ayudaré a su lado. Por lo tanto, no tengan miedo y hagan del
conocimiento de la gente Mi Presencia viva en la Santa Eucaristía.
En varias ocasiones he dado señales por medio de mi pequeña alma para
iluminar a los muchos sacerdotes y muchos otros hijos quienes dicen que conocen
Mi Presencia Real y Mi respiración en la Eucaristía con Mi Cuerpo, Sangre, Alma
y Divinidad, y sin embargo no la conocen realmente. Pero solamente muy pocos hijos me están siguiendo. Aún muchos sacerdotes se olvidan de la
sublime simplicidad de la Santa Eucaristía, la cual es Mi Presencia Física, y la de los Evangelios que enseño, y
están tratando de difundirme a Mí con pláticas engañosas y razonamientos
complicados. Esto es como arrojar lodo
a la gente sencilla.
¡Mis amados hijos! No rechacen
Mis ruegos que hago de esta manera mientras estoy realmente presente en la
Eucaristía. Si la gente no quiere tener
un verdadero entendimiento, no cumplen Mi Voluntad para concederles Amor a
ellos, niegan Mi Divinidad y niegan el Origen Divino (de las revelaciones de
Dios), entonces se enfrentarán a la ira de Dios Padre.
Debido a que las palabras amorosas y amables de Mi Madre en los últimos
siglos han sido ignoradas, el pecado ha alcanzado el punto de saturación, aun
dentro de la Iglesia.
Rápidamente vivan una vida consagrada, rezando y ofreciendo sacrificios
y penitencia para que ustedes puedan estar conectados al Poder que es
indispensable para la victoria eventual y, por lo tanto, hacer reparaciones por
los pecados más abominables de blasfemia que se han cometido desde los primeros
tiempos. Y si ustedes siguen a Mi Madre
María con el fin de restaurar Mi honor que ha sido pisoteado, ustedes no se
perderán, ni aun en el oscuro laberinto de la vida en este mundo. Mi Madre María es el atajo a Mí, un amanecer
brillante de Mi renovada Iglesia, y el arca de una nueva alianza.
¡Mis hijos que me están siguiendo a Mí y haciendo que Yo sea
conocido! No se preocupen acerca de lo
que piensan aquellos que los critican a ustedes, y recen, recen y difundan (Mis
mensajes). Cuando las Manos de Dios
están sobre ustedes, los pensamientos de aquellos que critican cambiarán
rápidamente como las nubes que se disipan en el cielo. Los bendigo a ustedes y a todos aquellos que
son queridos por ustedes.
Octubre 27, 1995
- Roma, Italia
No recuerdo la hora exacta, pero desde la media noche yo no podía dormir
por los ataques del demonio. Mientras
yo luchaba con los extremos dolores, una luz brillaba desde arriba. En ese momento escuché la voz cálida y
amorosa de la Santísima Madre.
LA SANTÍSIMA MADRE:
¡Mi amada hija!.... Rápidamente
reza, porque los demonios están siendo extremadamente violentos para hacerte
caer. El Papa, quien es el Vicario de
mi Hijo, el primer hijo de la Iglesia, y mi amado hijo a quien amo tanto que lo
podría colocar en mis ojos sin sentir ningún dolor, está ahora exhausto con
dolores internos y externos. Pero pídele
que no se preocupe y que le confíe todo a esta Madre Celestial, ya que yo estoy
haciendo brillar la luz que emana de mi Inmaculado Corazón sobre él.
Ya lo he vestido con una ropa de virtudes y lo he protegido y nutrido
para que todo lo que él haga en su vida pueda ser atraído a mi fragancia. El propósito es protegerlo y ser su escudo,
su armadura y cubierta de hierro en cada momento decisivo para que yo lo pueda
conducir al Paraíso Celestial. Por lo
tanto, todos ustedes deben hacerse personas que estén muy cerca del corazón del
Papa. Escuchen con cuidado las palabras
que él dice mientras va por el difícil camino de la cruz del Calvario y pongan
en práctica sus enseñanzas y difúndanlas.
También ayuden a todos a amar al Papa con un amor filial para que todos
puedan ayudarle a cargar su cruz.
¿Cuántos sacerdotes están deseando caminar con el Papa por el camino de
Belén al Calvario que mi Hijo Jesús caminó?
Muchos sacerdotes están estudiando las enseñanzas de la Iglesia
superficialmente, sin profundidad, y así se comportan. Es por eso que mi hijo, el Papa, sufre aún
más.
¡Mi amado hijo a quien podría poner en mis ojos sin sentir ningún
dolor! ¡El Papa, quien es el Vicario de
Jesús, el primer hijo de la Iglesia y el sucesor de Pedro! He estado implorando derramando lágrimas y
lágrimas de sangre y gritando hasta que mi garganta empieza a sangrar, pero los
líderes ciegos y sordos no entienden.
Me siento tan ansiosa que deseo difundir los mensajes de amor desde mi
ardiente Inmaculado Corazón por todo el mundo por medio del Papa, quien es el
primer hijo y el jefe de la Iglesia.
Ayúdame rápidamente. Toma a
numerosas almas, que han perdido su camino y van camino del infierno, a bordo
del Arca de Salvación de María, que he preparado, y guíalos hacia el
Cielo.
¡Mi hijo a quien amo mucho! Las
horas de apostasía y deslealtad te están afligiendo. Pero, si ustedes meditan más profundamente en el Sagrado Corazón
del Señor y mi Inmaculado Corazón, que han sido destrozados, y si los mensajes
que les doy por medio de la pequeña alma son difundidos y puestos en práctica
en el mundo, entonces ustedes serán guiados por mí al alto pináculo de
santificación, ofreciéndose ustedes como sacrificios vivientes con un corazón
de mártir cada día y experimentarán el Amor del Padre en el camino.
Está en mi Plan para el Trabajo de Salvación de Dios que he preparado
esta reunión de ustedes. Confía y
apóyate en este Plan mío como un niño y ayúdame rápidamente para que mis
mensajes de amor que les doy por medio de la pequeña alma puedan ser aprobados
y difundidos por todo el mundo.
En ese camino, ustedes encontrarán la Divina Persona de mi Hijo
Jesús. Y la poderosa acción del
Espíritu Santo, mi Esposo de Amor, continuará de manera activa dentro de
ustedes para que todos aquellos que han perdido su camino y andan sin rumbo a
causa de sus errores y pecados se puedan arrepentir y que este mundo vea la
hora del triunfo de mi Inmaculado Corazón que florecerá como una flor
fragante.
Junto con mi Hijo Jesús, los bendigo a todos ustedes. ¡An-nyoung!
Octubre 31, 1995
- Roma, Italia
Hoy asistí a una Misa privada celebrada por el Santo Padre. Yo no podía controlar mis lágrimas, ya que
estaba pensando que, a pesar de tanto sufrimiento, el Santo Padre no podía
descansar mientras cuidaba a numerosas ovejas.
Cuando recibí la Comunión, había una fuerte fragancia de rosas y percibí
el olor de sangre. La Sagrada Hostia en
mi boca se estaba haciendo más grande, también. Monseñor Paik, quien también asistió a la Misa, vio esto y me
dijo que me fuera atrás y que esperara.
Mientras estaba atrás meditando, vi una brillante luz brillando sobre el
Santo Padre y el área alrededor de él.
También vi a ángeles bebés en la luz, bailando y protegiendo al Santo
Padre. En ese momento, oí la voz
amorosa y dulce de la Santísima Madre, aun cuando no la podía ver.
LA SANTÍSIMA MADRE:
¡Mi amado hijo, el Papa, quien es el primer hijo de la Santa Iglesia de
Dios! ¿Sabes qué tanto yo, junto con
Jesús, tu Hermano mayor, te hemos amado y te amamos?
Jesús los amó tanto que Él vino a ustedes en persona como su Alimento,
pero, igual que en el pasado, sigue siendo negado, abandonado y traicionado por
muchos hijos hoy. Por esta razón, se
acerca la hora de las pruebas sangrientas y la purificación y yo vine a ustedes
a rescatar los hijos en el mundo.
Rápidamente y con un corazón sencillo como un niño, acepten el regalo (el cambio de la Eucaristía) que Dios
Padre ha preparado y haz que todos lo sepan.
Enseña la importancia de la Misa, la importancia del Sacramento de la
Confesión y el Misterio de la Santa Eucaristía a todos los hijos en el mundo
que no los conocen y, por lo tanto, continúa perpetuamente el don de los
Misterios Pascuales de la Última Cena y la Resurrección.
El cambio visible de la Eucaristía hoy fue para mostrar que Jesús vino a
ustedes por medio del Sacrificio de la Santa Eucaristía, la cual es una
repetición del Sacrificio completado en el Calvario, Gólgota, para lavar los
pecados del mundo con Su Preciosa Sangre.
¡Qué numerosos son los sacerdotes que no defienden la verdad y se quedan
callados por temor y permanecen como espectadores para salvar las apariencias y
quedar bien ante los ojos de los demás, aun cuando ven errores y a pesar de mis
mensajes de amor que les he estado gritando hasta que mi garganta sangra!
Que todos sepan de la Sagrada Presencia Real del Señor en el Santo
Sacrificio de la Misa donde Él viene como el Transfusor, ayúdenlo a Él a lavar
la suciedad de sus almas, y darle eterna adoración y alabanza al Señor.
¡Mi amado hijo! Gracias a tu
fiel amor con el que has respondido a esta Madre Celestial diciendo “Amén”,
nadie podrá separarte del Amor de Dios ni alejarte de Él. Tu nombre ya está escrito en mi Inmaculado
Corazón. Por lo tanto, sé feliz aun en
medio de los malentendidos y de la persecución. Siempre que has estado en dificultades de diversos tipos, yo te
he defendido y ayudado y alentado y consolado en el refugio de mi manto.
Tú eres mi amado hijo a quien podría poner en mis ojos sin sentir ningún
dolor. Tú eres mi amado primer hijo de
la Iglesia y el hermano joven de Jesús.
Te he llevado a participar en el sacerdocio eterno junto con Jesús. Por lo tanto, canta el tema de la
Resurrección, viviendo una vida de intimidad con Él. Entonces, tú serás la Luz de Jesucristo que desciende a través de
ustedes brillando intensamente sobre el mundo, penetrando la cortina de
oscuridad que rodea al mundo, y tendrán un Segundo Pentecostés.
Rezo para que la Gracia Divina y la Luz brillante estén contigo
siempre. ¡An-nyoung!
Cuando ella terminó sus palabras, la luz y los ángeles se hicieron
invisibles.
Noviembre 21, 1995
- Fiesta de la Presentación
de la Santísima Virgen
Asistí a la Misa celebrada por el Padre Spies. Mientras estaba en la meditación después de recibir la Comunión,
percibí una poderosa fragancia de rosas.
También irradiaba luz desde el cielo.
Oí la hermosa y dulce voz de la Santísima Madre, aun cuando no la podía ver.
LA SANTÍSIMA MADRE:
¡Mi amada hija!
...Quiero que la Iglesia sepa por medio del Papa, el primer hijo de la
Iglesia, acerca de la protección ofrecida por esta Madre y por el gran alcance
de mi Amor Materno por mis hijos.
Rápidamente reza y reza. Igual
como los Apóstoles se reunieron y rezaron junto conmigo en el cenáculo en
Jerusalén en preparación para el Descenso del Espíritu Santo, tú, también,
debes rezar conmigo en mi Inmaculado Corazón igual como los Apóstoles en los
antiguos tiempos.
En este período de purificación, los demonios, mis enemigos, están
movilizando todo tipo de engaños, aun mostrando fenómenos y sucesos que parecen
sobrenaturales y milagrosos. De esta
manera, están engañando no sólo a las almas buenas e inocentes, sino también a
algunos sacerdotes y religiosos al instigar su curiosidad y hacerlos creer (en
los engaños), causando confusión.
Por lo tanto, en unión con el Papa, quien es el primer hijo de la
Iglesia y ha sido nutrido por mí, y bajo la guía de esta Madre Celestial, trae
a las numerosas almas, que van camino del infierno, al Señor quien derramó Su
Sangre por la salvación del mundo.
Cuando tú me sigues a mí creyendo, confiando y apoyándote en mí, yo
realizaré mi Plan a tu lado por medio de fascinantes métodos; Dios Hijo, Quien
es mi Hijo, establecerá un Reino de Gloria lleno de Amor, Paz y Alegría por
medio de ti; y, por medio de Él, habrá una Resurrección y un nuevo Pentecostés
en este mundo.
Cuando ella terminó de hablar, la luz desapareció también.
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